Noviembre es, para los estudiantes, uno de los mejores meses del año (aunque nunca superará a setiembre y sus festejos, claro está). Pero acercándose el fin de ciclo -y con la primavera ya instalada, al menos hasta la próxima tormenta-, son varios los establecimientos educativos de Mendoza que han incluido actividades extracurriculares en sus agendas para terminar el año de una forma distinta.
Sólo por mencionar algunos, durante el día de ayer las escuelas Miguel Pouget (Bermejo) y Bellas Artes (Ciudad) celebraron un concurso de análisis y clasificación de vino y una extendida jornada de actividades artísticas, respectivamente.
A ellas se suman también la Expo Corralitos (que tuvo lugar a principios de octubre en la escuela que lleva ese nombre) y el tradicional concurso de cata de vino en la escuela Alberdi, de Costa de Araujo (que se hizo a fines del mes pasado). Tanto en estas dos actividades como en el concurso de la Pouget de ayer, participaron alumnos de distintas escuelas técnicas de la provincia y aprovecharon para llevar a la práctica todos los conocimientos adquiridos en el transcurso del año.
Expertos en vino
La escuela Miguel A. Pouget (4-007, ubicada en El Bermejo -Guaymallén-) cumplió el mes pasado 71 años y está considerada como una de las escuelas técnicas enológicas y frutihortícolas más importantes de la provincia. Además, ayer fue sede de un evento que ya se ha transformado en un clásico del establecimiento: el XXVIII Concurso de Análisis y clasificación de vinos “Profesor Enólogo Julio Wiederhold”.
“Este año participan 8 escuelas técnicas con orientación enológica de toda la provincia y se trata de una preparación con todo lo que han aprendido durante el año los chicos, referido a análisis vínico”, resaltó Alfredo Pipolo, maestro de laboratorio de la institución.
Del certamen de ayer participaron dos alumnos de las escuelas Pascual Iaccarini (San Rafael), Los Corralitos, Juan Bautista Alberdi (Costa de Araujo), Moisés Chade, Galileo Vitale, Julia Silva de Cejas, Arturo Jauretche y de la anfitriona Pouget. Fue organizado por el INV y el Centro de graduados de Enología.
“El INV trae una muestra ya analizada, con sus resultados. Y la misma muestra para que la analicen por su lado los chicos. Deben tener en cuenta la acidez volátil, el alcohol, los azúcares, extractos (a tener en cuenta para adulteración), la acidez total y el anhídrido sulfuroso. Los chicos llegan a sus propios resultados y luego estos se cotejan con los resultados oficiales. Aquel que menos desvíos tenga en comparación con el que hizo el INV, es el ganador”, destacó Pipolo.
“Es la primera vez que participo de un concurso de análisis y estoy contenta. Es un gran desafío, porque hemos estado practicando todo el año con el profe sobre el tema. Antes había participado del concurso de degustación de la escuela Alberdi y de uno de industrialización en la Chade, pero nunca de análisis y clasificación. Estas experiencias están muy buenas y te abren todo un camino laboral”, sintetizó Yanina Barco (18), una de las participantes de la escuela Los Corralitos.
Eduardo Wiederhold es el coordinador del concurso y, además, es el hijo de Julio -un histórico maestro, enólogo y referente de la institución y a quien debe su nombre el certamen-.
“Hasta hace dos o tres años había involucionado un poco el concurso y los resultados no eran muy buenos. Pero, por suerte, hace un tiempo empezó a mejorar la calidad de los alumnos. Y eso redunda en el tipo de enseñanza que se les da a los chicos, tanto en la parte técnica como en el laboratorio”, indicó Wiederhold.
Además, se refirió a la importancia de este tipo de actividades para los estudiantes. “El hecho de que ya se sientan partícipes de un concurso en el que hay una sana competencia y de estar, haber llegado a este evento y conocerse entre sí con otros estudiantes que en el futuro serán sus colegas es muy importante. Lo mismo con el vínculo entre los docentes de las distintas escuelas”, sintetizó el coordinador.
“Es una experiencia distinta, porque aprendés un poco más y salís de la práctica. Lo bueno es que fijás todo lo aprendido durante el año”, opinó a su turno Eugenia Canto (19), participante por la escuela Iaccarini.
Hubo dos premiaciones durante el mediodía de ayer. Por escuelas, la Julia Silva de Cejas se quedó con el primer puesto, seguida por la Alberdi y la Pouget. En tanto, al momento de reconocer a los alumnos, el ganador fue Genaro Grión (de la Pouget, y quien también fue reconocido en el concurso de cata de la escuela Alberdi), seguido por Alejandro Miatello (Alberdi) y por Maximiliano Castro (Chade).
En la escuela Pouget, estudian 350 alumnos y tiene dos orientaciones: enológica y frutihortícola. El predio en El Bermejo comprende 25 hectáreas, de las cuales 8 son de uva y el resto se divide entre el edificio, frutales, forestales, granja y una bodega y otra fábrica de aceite.
El día más largo del arte
Durante todo el día de ayer -y haciéndole honor a su nombre-, la Escuela Bellas Artes de Ciudad celebró la tercera edición de “El día más largo del arte”.
Música (en vivo y no), teatro, muralismo, baile y artes visuales fueron de la partida del “gran festejo, gran” que se extendió durante la mañana y la tarde, y tuvo como escenario el interior de la escuela y también el exterior (hubo intervenciones y un escenario sobre la vereda de Patricias Mendocinas).
“En el interior hay una muestra de escultura, pintura y grabado que va a permanecer durante toda una semana. Además en el escenario hay música, teatro y los propios chicos están distribuidos por el lugar pintando y mostrando sus obras”, destacó Patricia Martínez, docente del establecimiento.
También hubo gigantografías en la puerta de la escuela e inmediaciones, al tiempo que los artistas de Asfáltico se encargaron de intervenir con muralismo las paredes de la escuela (interiores y exteriores).
“Egresé el año pasado, pero vine porque me gusta mucho este día. Y cada año que pasa, evoluciona y sale mejor”, destacó Alejandro Gareca (18), ex alumno de la escuela. “Lo más lindo es pintar, disfrutar, poder ser nosotros y todas las actividades que se hacen. Se ha ido poniendo mejor año tras año”, acotó a su turno Francisco Martín (18), quien está cursando el último año en el establecimiento.
Mientras tanto, ambos le daban los toques finales a un retrato de Andrés Calamaro en la puerta de Bellas Artes. “Yo fui alumno de la escuela, pero esto no se hacía antes. Y ahora estoy de paso, porque me parece muy lindo e importante que se haya generado esto”, contó a su turno Nicolás Martínez (23).
Otro ex alumno que también participó y aprovechó para mostrar una de sus creaciones fue el artista plástico Nicolás Loüet (26). “Justo el próximo miércoles voy a exponer 18 obras que he hecho con bolsas de plástico en desuso, incursionando en la transformación del material.
Cuando yo cursaba en la escuela, la situación era más complicada porque todo estaba muy quedado. Por suerte ahora se ha activado todo y eso es bueno, que hayan generado estos espacios. Siempre es bueno compartir tiempo y pasión con otra gente que está en la misma”, sintetizó.
Semana de las Artes, en la Champeau
El equipo directivo de la escuela 4-010 María E. Champeau invitó a la Semana de las Artes que se desarrollará del 16 al 20, de 8 a 18, en el establecimiento (Pedro Benegas y Manuel García del B° Trapiche de Godoy Cruz).
Se trata del cierre del ciclo, en el que se exponen y comparte con la comunidad educativa las producciones realizadas durante el año tanto en el ciclo básico como en el superior.