El supuesto tiroteo que esta mañana forzó a cerrar durante más de una hora la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington y que utiliza el presidente de EE.UU., Barack Obama, en sus viajes oficiales, quedó en una falsa alarma y la base ya vuelve a estar operativa.
"El cierre de la base se ha levantado", indicó el perfil en Twitter del propio complejo aéreo, a la vez que informaciones periodísticas apuntaron a que alguien confundió un simulacro de tiroteo, que se llevó a cabo en el recinto, con un tiroteo real.
La propia base aérea informó del cierre en su perfil en Twitter y ordenó a todo el personal buscar refugio, poco después de las 9.00. En la red social, indicó que el incidente era en las instalaciones médicas Malcolm Grow.
En la base aérea de Andrews, situada en el condado de Prince George, en Maryland, y a 32 kilómetros de la Casa Blanca, es desde donde despega y aterriza el Air Force One, el avión presidencial que usa Obama, además de ser utilizada por otros altos cargos del Gobierno como el secretario de Estado, John Kerry, y el de Defensa, Ashton Carter.
Precisamente Obama utilizó ayer por la noche esa base al regresar de Canadá, donde mantuvo una cumbre con el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto