Sus celebridades desnudas en portada y sus investigaciones periodísticas de alto impacto marcaron la transición de la dictadura a la democracia en España, pero la mítica revista Interviú no superó el reto del nuevo entorno digital y dejará de publicarse después de más de 4 décadas.
El grupo editor Zeta anunció ayer en un comunicado el cierre tanto de Interviú como de Tiempo, la principal revista de información política y económica de España, debido a que se volvía ya imposible sostener “las importantes pérdidas” generadas por ambas.
“La crisis económica, el cambio de modelo de negocio y las propias tendencias de consumo de contenidos que se han producido en el sector de la comunicación han afectado gravemente a todos los medios impresos y de manera especial a estas dos cabeceras emblemáticas”, señala el comunicado.
El grupo editor, que publica también diarios como El Periódico de Cataluña o el deportivo Sport, cifró en 6 millones de euros las pérdidas acumuladas los últimos 5 años y una caída de un 80% en el tiraje en la última década.
Muchos medios se encuentran en la misma situación compleja, pero en particular la desaparición de Interviú tuvo para muchos sabor a fin de época y desató un terremoto en las redes sociales, donde fue uno de los temas más comentados del día en España.
Nacida en 1976, un año después de la muerte del dictador Francisco Franco (1892-1975), la revista y sus llamativas tapas se convirtieron en “una de las enseñas del nuevo país democrático que querían los españoles” con su “atrevimiento periodístico y su osadía” y llegó a vender un millón de ejemplares en su mejor época, definió el grupo Zeta.
En sus 42 años de historia dejó algunas de las portadas más célebres en la historia del periodismo español, muchas de ellas recopiladas ayer por diversos medios. Entre las más recordadas figura la de Marisol desnuda en 1976: un golpe que transformó la imagen de la niña prodigio del cine español de los 60.
También sin ropa desfilaron por sus páginas estrellas locales como Lola Flores y Ana Obregón, e internacionales como Claudia Schiffer o Madonna. El presentador Jesús Vázquez fue el primer varón desnudo, en 2010.
Pero junto con el “destape” como sinónimo de la libertad de expresión llegada con el fin de la dictadura franquista (1939-1975), Interviú supo satisfacer otro anhelo de la España democrática: la exclusiva periodística y la mirada inquisitiva que “desnudaba” también al poder y sus entretelones.
En 1977 fue la primera revista en entrevistar al presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, al que retrató en traje de baño. En 1988 publicó fotos del linchamiento de dos militares británicos por miembros del IRA, elegidas entre las imágenes del año por la revista Time. Y en los años 90 ofreció revelaciones de los escándalos que marcaron el fin del gobierno de Felipe González (1982-1996).
Diversos medios lamentaron el cierre de la revista y la Asociación de Periodistas de Madrid (APM) lo consideró “catastrófico”. La web de la revista seguirá abierta, pero sólo como fondo documental.
Según los datos de la APM, la medida implica el despido colectivo de 24 trabajadores y de numerosos colaboradores. El grupo dio al parecer 7 días a los trabajadores para configurar la mesa de negociadores para los despidos.
La redacción de Interviú se limitó a comentar la noticia con un lacónico tuit en su cuenta. Hoy, los desafíos son otros y las revoluciones se libran en el mundo digital. Una transformación que sacude el periodismo, no sólo en España.