El asesinato de Fernando Báez Sosa provocó un antes y un después en la sociedad en muchos aspectos y caló profundo en el corazón de la gente a medida que fueron conociéndose detalles de la terrible golpiza que acabó con la vida del joven.
Esto llevó a que cientos de personas mostraran su solidaridad incondicional para con la familia Báez Sosa en la convocatorias a marchas y pedidos de justicia. Pero otra forma de exhibir el acompañamiento en el dolor son las innumerables muestras de afecto que vecinos y desconocidos dejan cotidianamente en el árbol que está frente al boliche.
Ese árbol está justo al lado del lugar del crimen y hoy luce cubierto de estampas, fotos y cartas escritas de puño y letra por desconocidos que quieren hacerle llegar el afecto y la solidaridad a quienes más lo necesitan.
Entre tantas manifestaciones de cariño, una carta escrita por mendocinos es el reflejo de todo un país: "Tu muerte nos acongoja y seguramente nuestro país no será el mismo después de tu pérdida. Pedimos paz para tus papis y también queremos justicia. Desde Maipú, Mendoza".
Según lo detalla el portal Crónica, otro de los textos que fueron dejados en el lugar le pide a Fernando que "Desde tu hermoso cielo ilumina a tus papis y envíales paz y fuerza para seguir". Oraciones similares envuelven el tronco de la añosa planta que presenció la feroz golpiza. Además de lo escrito, estampas con los santos populares 'decoran' el lugar y se mimetizan en el mensaje que pide una sociedad donde la paz sea el denominador común.
"Fernando, Dios te llevó de este mundo porque eras demasiado bueno para él. Descansa. La Justicia divina sí existe", afirma otro papel con cierta resignación. Pero junto a los ruegos de adultos, los más pequeños demuestran que el nombre de Fernando está grabado a fuego en la sociedad: el dibujo que un nene dejó colgado en la corteza del árbol se mezcla entre flores y rosarios.
Según el diario porteño día a día se suman nuevas 'ofrendas' cargadas de dolor y súplicas por justicia que pretenden llevar algo de sosiego a los padres del joven asesinado.