Cientos de personas que perdieron su trabajo en Miami por el nuevo coronavirus hicieron fila el miércoles durante horas para obtener un formulario en papel que les permitirá solicitar asistencia económica, luego del colapso de la página web donde se tramitan los beneficios de desempleo.
La página web del Departamento de Oportunidades Económicas (DEO) de Florida, la oficina que procesa las solicitudes de beneficios de desempleo, no estaba preparada para recibir la enorme cantidad de pedidos que trajo la crisis del coronavirus.
Desde hace al menos dos semanas, la página devuelve errores y la línea de asistencia telefónica deja a los desempleados aguardando durante horas.
En respuesta, la web habilitó la posibilidad de descargar un formulario en papel para que los solicitantes lo llenen a mano y lo envíen por correo.
Parece simple, pero en una sociedad altamente digitalizada como la estadounidense, y donde además negocios y oficinas están cerrados, muy pocos tienen acceso a una impresora.
Por eso, desde el martes, autoridades de Hialeah, un vecindario de mayoría cubana en el oeste de Miami, reparten copias impresas del formulario y las largas filas para obtenerlas le dan la vuelta a la cuadra.
"Con el coronavirus este que hay ahora estoy asfixiado, necesito pagar el auto, necesito pagar el teléfono. ¿Cómo voy a pagar eso?", dijo este miércoles Gabriel Rodríguez, un trabajador de 55 años que llevaba cinco horas esperando por este documento.
Rodríguez hacía la cola en su coche, un día después de que medios locales sonaran la alarma porque las filas para obtener el formulario se habían vuelto caóticas y la gente acabó aglomerándose en torno al punto de reparto sin respetar la distancia social prescripta para detener la pandemia.
Desde el 15 de marzo hasta el 5 de abril, 520.000 residentes de Florida solicitaron la ayuda de desempleo, informó entonces Ken Lawson, director ejecutivo del DEO de Florida.
En comparación, 326.000 residentes pidieron esta asistencia a lo largo de todo 2019. "En menos de un mes, recibimos más solicitudes de las que recibimos en un año", dijo Lawson.
En las últimas dos semanas de marzo, cuando se agudizó la propagación del coronavirus en el país y se cerraron los negocios, cerca de 10 millones de personas perdieron su empleo en Estados Unidos.
Hasta el miércoles, Florida reportaba más de 15.000 casos de coronavirus y 300 muertos por esta enfermedad, la mayoría en áreas urbanas del sureste.