Si bien se trata del proyecto de ley que el Ejecutivo nacional busca transformar y confirmar como Presupuesto 2017, investigadores y científicos mendocinos están alertas ante una realidad que -manifiestan- los preocupa y mucho.
Es que el proyecto enviado por el oficialismo prevé apenas 0,59% del total para destinar al Ministerio de Ciencia y Tecnología -durante los últimos años osciló entre 0,7 y 0,8-, y la cifra representa casi la tercera parte de lo prometido por el presidente Mauricio Macri en campaña (se comprometió a llevarla a 1,5%).
Aunque ahora es el Congreso quien debe tratar el proyecto, los involucrados dejaron en claro que el panorama no será el mejor en caso de que se confirme el recorte.
“Me fui del país por una muy buena oportunidad de hacer el doctorado. Volví a Argentina en 2012 entusiasmado por la situación, ya que la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología fue algo muy positivo. Pero es bastante preocupante que se hable de recortar, porque eso va a impactar en la cantidad de becas, subsidios. Muchos investigadores que están afuera y tenían pensado venir han frenado sus intenciones, mientras que los investigadores más jóvenes también están preocupados en lo que se refiere a posibilidad de inserción”, destacó Ignacio Cebrián (35), investigador asistente del Conicet del área de Inmunología, Biología molecular y ciencia. “De confirmarse, este terreno va a preparar una nueva fuga de cerebros", acotó preocupado.
“Donde más se va a sentir el recorte es justamente en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, ya que va a sufrir una baja de 32%. Va a repercutir de forma directa en los proyectos, en la cantidad de becas, en los ingresos”, destacó a su turno la investigadora independiente del Grupo de Estudios sociales del Incihusa, Fernanda Beigel.
En declaraciones periodísticas, el ministro de la cartera nacional que se verá afectada Lino Barañao intentó bajarle el tono a esta situación. “El presupuesto, como está planteado, destina recursos para el primer y segundo trimestre del 2017. A partir de ahí veremos cómo viene el presupuesto y solicitaremos alguna modificación”, destacó el funcionario a diario Perfil. “Entre el presupuesto formal y lo que ocurre hay una diferencia. Por eso es que estamos preocupados, pero no angustiados”, indicó quien fuera ministro también de Cristina Fernández y luego ratificado en su cargo por Macri.
En baja
A fines del 2011, a Cebrián lo entusiasmó el proyecto de un nuevo instituto de laboratorios del Conicet dentro del predio de la facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo. “Vi la construcción del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM) con muy buena perspectiva para mi área. La primera etapa fue inaugurada en 2014 y la segunda estaba pensada para más adelante. Pero eso es incierto ahora si se confirma la baja de presupuesto”, contó el joven investigador.
“La ciencia en general tenía un desarrollo bastante bueno. Tenía sus falencias, pero existía un plan. Habían mejorado los salarios y los subsidios, aunque había un desfasaje sobre todo en lo que se refiere a equipamiento", destacó Cebrián con respecto a la realidad científica de los últimos años.
Sobre lo ocurrido durante los últimos meses, destacó que el 2016 transcurrió sin mayores complicaciones (“aunque la devaluación del peso llevó a que sólo podamos comprar la mitad de las cosas que años anteriores ya que los insumos son internacionales”, aclaró).
Cintia Vaquer (30) es becaria doctoral también en el IHEM y -al igual que Cebrián- no oculta su preocupación de cara al futuro. “Desde que se creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología en 2007 fue avanzando bastante el sistema. Antes era muy difícil acceder a una beca y había que trabajar mucho ad honorem. Actualmente hay más becas y eso es bueno porque te abre la posibilidad de trabajar de lo que te gusta”, destacó la joven.
Además, se refirió a la importancia de mantener el nivel de subsidios y de fondos para equipar. “Si se llega a aprobar ese presupuesto, sería el más bajo desde la creación del Ministerio y no se podrá mantener el equipamiento del IHEM, además los insumos son a precio dólar. Este año y el anterior hubo 1.057 becas doctorales, pero si se reduce el presupuesto, es un hecho que habrá menos becas. Estas cosas llevan a pensar en un Plan B, el de irte afuera. El sistema científico se reconoce a nivel internacional y yo misma no descarto irme si no me sale la beca”, sentenció.
En las ciencias sociales, la preocupación también está instalada. “Durante los últimos 13 años hubo un incremento en ciencia y tecnología. La pirámide del CCT se invirtió y hoy hay muchos investigadores jóvenes. El Ministerio (de Ciencia y Técnica) nutría al Conicet y a las universidades para la investigación. Pero de confirmarse el recorte, en el Incihusa -por ejemplo- va a afectar las posibilidades de crear equipos y van a haber menos fondos”, destacó Beigel, quien se mostró crítica con la promesa incumplida del presidente de llevar a 1,5% el proporcional del total de presupuesto para esas áreas. “Si alguien creyó en la continuidad de la política en ciencia y técnica durante esta gestión fue por la continuidad de Barañao. Pero ahora intenta minimizar y tapar el sol con una mano”, destacó la investigadora, apuntando también contra el ministro.
Temor en el INTA
Otro de los organismos donde hay temor ante el posible recorte es en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). “El proyecto de Presupuesto 2017 prevé medidas para el INTA que atentan contra las líneas de investigación y contra la institución”, destacó el delegado de ATE de INTA Mendoza Javier Torres.
Según destacó, la baja prevista a nivel nacional para la entidad es de 1.400 millones de pesos, de los cuales 218 millones se han focalizado en la reducción de salarios. “En todo el país, el INTA tiene cerca de 10.000 trabajadores y con ese recorte quedarían afuera 700 personas”, siguió.
Para el delegado, además de la baja en el presupuesto también preocupa la posibilidad de que el INTA y otros organismos de ciencia y tecnología pierdan autarquía según el proyecto oficial.
“El recorte afectaría la funcionalidad de la institución y desfinanciaría además la asistencia técnica para los productores. Se pueden llegar a dar de baja programas de economías regionales, 500 equipos del programa Cambio rural que afectaría a 5.000 productores en todo el país”, acotó.
Torres destacó que desde hace un año y medio están percibiendo este recorte. “Queremos visualizar esta problemática, que el INTA pueda trabajar libremente”, sentenció.
