Un equipo de investigadores argentinos logró descifrar el genoma de la yerba mate, lo que abre la puerta para realizarle modificaciones -no transgénicas- para mejorar uno de los productos más consumidos por los argentinos.
El descubrimiento habilitará un amplio abanico de estudios, beneficiará las cosechas y la identificación de las variables que intervienen en la química de los especímenes, entre otras posibilidades, según se informó desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (Mincyt).
“Descifrar el genoma de la yerba mate implica mapear el conjunto de genes que la componen. Este proceso, asistido por la bioinformática, posibilitará entre otras cosas: precisar los muchos químicos que contiene, la determinación de las variables que intervienen en el desarrollo y crecimiento, así como la identificación de los mecanismos químicos específicos y el sexado de las plantas desde temprana edad”, señala en un informe sobre el tema, la cartera de Ciencia.
El estudio lleva por nombre “Pro.Mate.Ar” y ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre varias instancias: al Mincyt se sumaron el ministerio de Educación, el gobierno de Misiones, el Conicet, la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Plataforma Bioinformática Argentina (BIA), la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Dardo Martí, responsable del proyecto y decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNAM, destacó que se trata de “un proyecto 100% nacional que no sólo incorporó equipamiento sino que también deja capacidad instalada a través de la formación de recursos humanos”. Dejó amplias expectativas al respecto al afirmar que desconocen “el techo que pueda alcanzar esta iniciativa, ya que los resultados estarán abiertos a futuros trabajos de la comunidad científica”.
Por eso, esperan que los nuevos descubrimientos abran paso a otros que permitan encontrar nuevas propiedades benéficas de la ilex paraguariensis (tal su nombre científico) o mejorarle ciertos aspectos.
Impacto masivo
La yerba mate es un producto de consumo masivo en el país, tanto que supera a otras bebidas también muy populares.
Se estima que se consume en el 98% de los hogares. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate los argentinos toman el doble de mate que de cerveza. Una persona ingiere un promedio de 100 litros de mate al año mientras bebe alrededor de 50 litros de gaseosa, 30 de vino, 34 de cerveza y 18 de agua mineral.
Un elemento tan arraigado culturalmente tiene su correlato en el plano económico lo cual se aprecia en la magnitud del sector, cuyos cultivos se desarrollan fundamentalmente en Misiones y Corrientes. Entre 2012 y 2015, abasteció el mercado interno con más de 250 mil toneladas por año, volumen que ubica al país por delante de Brasil y Paraguay.
“Con más de 200 mil hectáreas sembradas, 17 mil productores, 210 secaderos y 110 molinos, la elaboración se orienta fundamentalmente al consumo local, aunque en los últimos años ha crecido la cantidad de molienda destinada a la exportación. En 2010 se vendió yerba mate por 41 millones de dólares a lugares como Siria, Chile, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, entre otros”, detalla el informe del Mincyt.