Estas células fueron utilizadas para crear los llamados islotes pancreáticos en el organismo de pacientes diabéticos, los cuales cumplen la función de estimular o volver generar la producción de insulina en el cuerpo.
La diabetes consiste en una incapacidad del organismo para segregar insulina en la sangre, la hormona que se encarga de transformar la glucosa en energía; al suceder esto el azúcar (principal proveedor de glucosa al cuerpo) se acumula en la sangre y sus niveles aumentan.
Desde hace más de tres décadas la medicina ha tomado insulina de los cerdos y la investigación en esta materia es amplia, haciendo posible a las personas insulino-dependientes aumentar su calidad y espectro de vida. Pero no fue sino hasta hace algunos años que se empezó a pensar en los cerdos como posibles donantes de células del páncreas, el órgano del cuerpo encargado de producir insulina.