El nuevo brote de coronavirus tiene en vilo a la población mundial. Los casos se han reportado en un inicio en China, pero la propagación del virus tiene similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente. Al ser una enfermedad que afecta las vías respiratorias se transmite de persona a persona con facilidad. Incluso, entre aquellas que no presentan síntomas.
Según publica La Vanguardia, la principal preocupación de los científicos se radica en que los contagios han sido reportados por personas aparentemente sanas. El brote del 2019-nCoV apareció vinculado al mercado de Huanan, China. Allí se vendían carnes salvajes para el consumo, sin controles sanitarios. El principal vector podría estar relacionado con el consumo de murciélagos.
Si bien el virus tiene historia en el gigante asiático, que siete veces ha padecido de diferentes brotes de coronavirus, aun no existen vacunas ni medicamentos virales que cuenten con efectividad comprobada. Los estudios continúan en los casos reportados, los cuales arrojan que de los 41 infectados con 2019-nCoV que ingresaron al hospital de Wuhan, la mitad había visitado el mercado de mariscos en cuestión.
Solo un tercio de los pacientes tenían enfermedades previas y la mitad estaban sanos. Además, todos presentaron un cuadro severo de neumonía, acompañado de fiebre.
No obstante, un segundo estudio de la Academia China de Ciencias Médicas arrojó un dato alarmante. Es que en una familia de siete integrantes, cinco contrajeron el coronavirus. La mayoría del grupo familiar había visitado el mercado de Wuhan, entre ellos un niño que llevaba un barbijo tenía neumonía pero no era producto del 2019-nCoV.
Asimismo, en otra familia se observó a un niño que tenía coronavirus pero no tenía síntomas. De allí se concluye que hay quienes puedan ser portadores del virus sin saberlo. Lo cierto es que la transmisión es de persona a persona, ya que sea que tengan relación parental, personal que esté en entornos hospitalarios como así también viajeros.
Por tal motivo, los especialistas apuntan al aislamiento de los infectados y sus familias. "Dado que la infección asintomática parece posible, para controlar la epidemia será necesario aislar a los pacientes, así como detectar y poner en cuarentena a sus contactos tan pronto como sea posible", expuso Kwok-Yung Yuen, de la Universidad de Hong Kong.