Sociedad
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hace 5 horas
El Gobierno nacional anunció este jueves que este año volcará unos 900 millones de pesos para incrementar hasta un 52,4% las becas doctorales y posdoctorales del Conicet y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
El anuncio fue realizado con fuertes críticas a la “degradación” de la ciencia y los investigadores que, según la gestión de Alberto Fernández hizo a lo largo de sus cuatro años desfinanciando al sector.
Fernández se reunió en su despacho de la Casa Rosada con jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza; y presidenta del directorio del Conicet, Ana Franchi.
Los tres funcionarios anunciaron luego el plan de recomposición de las becas doctorales y posdoctorales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
Franchi indicó que este “giro de 180 grado” en la política científica es una “señal clara” en medio de la crisis financiera y fiscal. Y precisó que las becas doctorales que en diciembre eran de 29.817 pesos llegarán en junio a 45.430 pesos, con un salto total del 52,4%.
Y quienes estén cursando estudios posdoctorales verán sus becas pasar de 36.752 a 54.833 pesos, es decir, un incremento del 49%. En ambos casos, los incrementos serán en promedio de unos 3.000 pesos mensuales.
“Ahora, las becas no están más por debajo de la línea de pobreza. Los jóvenes van a poder cursar sus estudios con un estipendio que les permita sobrevivir”, dijo Franci tras expresarse “muy contenta” por la decisión política.
Esta decisión beneficiará a graduados universitarios, biotecnólogos, físicos, químicos, sociólogos, filósofos, economistas e ingenieros, que en los últimos años habían quedado por debajo de la línea de pobreza que marca el Indec.
Cafiero dijo que esto es parte de cumplir con una de las promesas de campaña, para “reparar las deudas que se venían gestando durante cuatro años de abandono y desprestigio” de la ciencia argentina y sus científicos.
Salvarezza precisó que la erogación fiscal será de 900 millones de pesos para este año. Y Cafiero dijo que es un “esfuerzo muy grande” por la situación de crisis, pero que se considera central para recomponer el tejido de ciencia y tecnología.
“El Presidente venía marcando en la campaña que una sociedad rica es aquella que tiene conocimiento”, afirmó el funcionario. Además del incremento del haber, se ampliará el cupo de becados en una 400 vacantes.
Salvarezza aseguró que por la caída real que habían registrado, las becas desalentaban a que la gente se acercara al mundo de la ciencia. Y esto ocurrió después de una “fuerte apuesta” hecha por el kirchnerismo, con la repatriación de más de 1.300 científicos.
“La comunidad científica fue castigada y estigmatizada. Ahora cambiamos esa lógica, sobre todo con la idea de que los jóvenes pueden hacer ciencia en la Argentina y que el destino de ellos no es el aeropuerto internacional de Ezeiza”, sostuvo el titular de la cartera.
El ministro se reunirá este viernes con la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, para instrumentar una medida que permita a los científicos acceder a dólares al precio oficial sin tener que pagar el impuesto del 30% cuando se trate de un viaje de estudio. La medida que se dictaría sería un reintegro.
Franchi agregó que los investigadores que están haciendo estadía en el exterior fueron cubiertos por el Gobierno con la moneda correspondiente al país de residencia, equivalente a 2.500 dólares.
“Fuga de cerebros”
El programa Raíces, que promueve la repatriación de científicos, estuvo vigente durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, pero según Salvarezza, las condiciones de investigación local habían sido “tan degradadas” que no había gente que quisiera retornar.
“El sistema era expulsivo. Hoy comenzamos con estas medidas para cambiar las condiciones y sobre todo para modificar esa sensación de que en la Argentina no se puede investigar”, insistió el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación.
También precisó que junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, están trabajando fuertemente en el presupuesto de la Ciencia, pero aclaró que esto se hace con “un delicado equilibrio” porque también hay que atender las necesidades que tienen los argentinos, en el marco de la emergencia alimentaria, sanitaria y productiva.
