Cien millones de pesos dejó el recital más grande

Desde que se confirmó que San Martín iba a ser la ciudad elegida para el gran show ricotero del Indio Solari, el miedo pareció instalarse en muchos de los ciudadanos y comerciantes del Este mendocino.

Sin embargo, la marea de más de 120.000 personas que hasta allí se trasladó, no generó más inconvenientes que los esperados cuando se junta gran cantidad de gente.

Es más, el saldo fue sustancialmente positivo, ya que según los datos oficiales, la visita de Carlos Alberto Solari dejó a la provincia 100 millones de pesos.
 
Similares resultados obtuvo el Indio, que durante su presentación agradeció a los 120 mil que pagaron su entrada de $ 300, lo que arroja un saldo de 36 millones.

Botellas plásticas y de vidrio, bolsas, restos de comida, entre otros desperdicios diseminados por  el Parque Agnesi, fueron los rastros más visibles que evidenciaron la presencia masiva de los fans del ex Redondito.

"No sé por qué la gente ensucia tanto, pero siempre es así", comentó Marina Reyes, de Río Negro, quien ha seguido al músico en reiteradas oportunidades. Según adelantó el ingeniero Alejandro Pérez, subsecretario de Obras de la Municipalidad de San Martín -presente en el lugar- a los acampantes se les entregó bolsas para residuos pero fueron pocos los que las emplearon.

"Estamos limpiando algunos sectores pero por el frío seguramente vamos a empezar a trabajar con todo el personal municipal mañana (por hoy)", aseguró. Recoger la basura diseminada por el espacio verde llevará al equipo de la comuna por lo menos dos días de trabajo.

El frío sumado al agua de lluvia que cayó el sábado a la noche en forma sostenida, provocó que algunos seguidores del Indio sacaran los postes de madera del anfiteatro del parque y las barandas de los juegos de niños para quemar y calentarse.
 
"Los aflojaban fácilmente y se los llevaban para prenderlos fuego,  ha sido lo único negativo que hemos visto", reconocieron Fernanda, Mario y Alberto de Maipú quienes sostuvieron que a pesar de ese inconveniente la "fiesta se vivió en paz". 

"Estuvo todo muy ordenado, nosotros dejamos la carpa acá con todo y no nos tocaron nada. La verdad estuvo a la altura de otros recitales de otras provincias. La gente de San Martín tenía terror, pero creo que era sobre todo por desconocimiento", opinó la chica.

Desde la Municipalidad estaban al tanto del saqueo de los postes pero fue poco lo que pudieron hacer para evitar que la multitud continuara con esa práctica: "Trajimos 23 camionadas de leña porque había mucha gente acampando, pero después fue llegando gente en más de 1.200 colectivos y ahí empezamos a tener problema: tenían frío y sacaban lo que en contraban", contó Pérez. El problema de quemar esa madera es que había sido tratada con creosota, un material que evita la humedad pero cuando se prende fuego larga humo tóxico.
 
"Al principio íbamos y les explicábamos que no tenían que hacerlo pero muchos estaban en un estado bastante comprometido y por orden del intendente los dejamos", admitió.

Tampoco faltó fue una gran cantidad heridos leves: "Estuvimos trabajando hasta la cinco de la mañana con gente de Defensa Civil, paramédicos de Lavalle, nuestra oficina de Parques y Paseos y todo el municipio sacando heridos, quebrados, gente con hipotermia e intoxicados por el alcohol", señaló el subsecretario de Obras.

Un 9 en conducta

Los rumores sobre una "ola" de hechos delictivos a cargo de los fans ricoteros fueron perdiendo fuerza con el paso de los días. Eso quedó demostrado por un lado, por la corta lista de incidentes que quedaron asentados en la Comisaría 12 de San Martín y por el otro, por la tranquilidad que mostraron pasado el evento los comerciantes y vecinos de las inmediaciones del Parque Agnesi.

El principal Manuel Sanz de la dependencia policial de esa ciudad informó que sólo tuvieron una denuncia por el robo de un auto Fiat Duna, un accidente de tránsito por el cual una persona tuvo que ser trasladada al Hospital Central y ningún fallecido.

Detalló que hubo 15 pedidos de paradero que se extendieron en su mayoría por personas de otras provincias que no encontraban a sus familiares en el espacio verde. "Para la magnitud del evento todo salió demasiado bien, se notó un trabajo mancomunado", destacó el policía.

Néstor Barroso, propietario de Macetas Inca, deseó no haber tenido tanto miedo a la llegada de los seguidores del Indio para haberlos esperado con una mejor atención: "Resultó ser gente muy educada, una pena no haberlo sabido antes", remarcó el comerciante que tenía previsto cerrar jueves, viernes y sábado pero terminó incluyendo a su negocio servicios para los visitantes. "Les ofrecimos cuidarles los bolsos, leña y agua para el mate", relató Néstor quien hasta les prestó el baño y les convidó sanguchitos de salame.

Alberto Ramírez encargado un minimarket sobre la ruta 50. "Estuvo todo muy tranquilo y la venta aumentó pero tampoco tanto", comentó.

Sorprendida por la multitud, Patricia, una vecina del parque, no pudo negar el buen comportamiento de los asistentes al recital del año: "Los chicos se portaron muy bien, se ve que sólo venían  a divertirse. La verdad que no sirvió de nada tenerles temor", dijo.