La tendencia es progresiva, pero la infraestructura no ha crecido en la medida de las necesidades. La práctica del ciclismo se ha multiplicado casi geométricamente en los últimos años, mientras paralelamente no han surgido con la misma celeridad las zonas específicas para la circulación. Así entonces es común observar, especialmente los fines de semana, a grupos de deportistas utilizando los diferentes accesos, la Costanera o el Corredor del Oeste, con el consiguiente peligro que conlleva a la circulación, por las mismas vías, de ciclistas y de vehículos a alta velocidad.
La problemática ha sido abordada en distintas circunstancias y por diferentes gestiones gubernamentales y, frente a la utilización de rutas de alto tránsito por parte de ciclistas, las autoridades policiales han señalado que lo único que pueden hacer es advertirles el peligro que enfrentan, pero no pueden aplicarles multas ni retener los rodados porque la policía no tiene la facultad de hacerlo.
En los últimos años, en la provincia se ha trabajado en la construcción de ciclovías, tanto en el radio céntrico como en los departamentos adyacentes, como sucedió con la iniciativa de la comuna de la Capital en la calle Juan B. Justo o los trabajos que se realizaron en los costados del Acceso Este, en el tramo comprendido entre el predio de la Virgen y el Puente de Hierro, en Villa Nueva, con sendas especiales para la circulación en una extensión de 12 kilómetros.
Sin embargo, como esas iniciativas no alcanzaron para cubrir las expectativas, especialmente para aquellos que toman al ciclismo como un deporte amateur, más que como un pasatiempo, las ofertas se ampliaron a las veredas-bicisendas que existen en el carril Rodríguez Peña o la pavimentación a los costados del Acceso Este, entre el Puente de Hierro y Rodeo del Medio, aunque la utilización de esas calles por vehículos pesados las han dejado prácticamente inutilizadas.
Ahora, como una iniciativa interesante y oportuna, la Municipalidad de Luján ha anunciado la construcción de una ciclopista que unirá La Puntilla con la ex estación ferroviaria Paso de los Andes, en Chacras de Coria (con alguna oposición vecinal) y que empalmará con la existente en Godoy Cruz, que llega hasta el barrio Bancario. De acuerdo con lo anunciado, en 2013 está previsto llegar hasta el Parque General San Martín.
Paralelamente, la Municipalidad de la Capital decidió llamar a licitación para ampliar los actuales circuitos, que contempla bicisendas en calle Moreno, desde Palero hasta Boulogne Sur Mer; en calle Necochea y también Boulogne Sur Mer, que incluye la ciclovía entre Moreno y Juan B. Justo. Decisiones similares han surgido desde otras comunas del Gran Mendoza y sería importante alcanzar una necesaria coordinación entre sus autoridades a los efectos de alcanzar acuerdos que permitan ampliar la extensión de los caminos a ser utilizados por los ciclistas.
Existe una creciente utilización de la bicicleta con fines deportivos, a lo que se suman las campañas oficiales, incentivando a la gente a utilizar estos rodados para dirigirse inclusive a los lugares de trabajo, con el propósito de descongestionar el ya colapsado tránsito, tanto en el radio céntrico como en los alrededores de la ciudad. Pero, para que ello ocurra y para que esta práctica se amplíe, deben adoptarse los mecanismos necesarios que brinden seguridad a los ciclistas, evitando paralelamente los peligros que significa la utilización de rutas o accesos.
Ciudades europeas han logrado concretar este tipo de iniciativas y desde hace un tiempo ha sucedido lo mismo en la Capital Federal o Córdoba, por señalar dos ejemplos más cercanos. En Mendoza se está trabajando y continuar con ese tipo de iniciativas irá a favor de los miles de amantes de la bicicleta que por ahora no pueden utilizarla en su debida medida por los peligros que conlleva.
