Ciclistas de Mendoza, hartos de los robos, se manifestaron ayer en pleno centro de la Ciudad ante una problemática que aseguran ha recrudecido el último tiempo. Sostienen que no reciben respuesta adecuada por parte de las fuerzas de seguridad e incluso hablan de "zonas liberadas". Ante la magnitud del problema y la forma en que ocurre hasta suponen la existencia de una estructura montada para ello.
"Pensamos que hay un aparato detrás que acumula y hay complicidad de quienes dejan lugares liberados", denunció ante los presentes Jorge Ortega, quien convocó la reunión a través del grupo de Facebook "Mendoza MTB". Estimó que roban unas 1.400 bicicletas por año.
Los manifestantes se congregaron a las 19.30 en la plaza Independencia y se desplazaron luego por varias calles céntricas para hacer visible su molestia y su temor, ya que consideran que, ante todo, ponen en riesgo sus vidas.
Los robos ocurren en cualquier lado, incluso dentro de los domicilios. "Ya me han robado cinco bicicletas de dentro de mi casa y eso que vivo en un barrio privado", denunció Francisco.
"Sacaron dos bicicletas con un gancho desde arriba del techo de mi casa", apuntó también Mario.
Alrededor del 40% de los presentes levantó la mano para identificarse como víctima.
Sostuvieron que los robos son "cosa de todos los días" y conjeturaron que las bicicletas robadas son vendidas en el mercado negro completas, pintadas de otro color, o por partes, quizás fuera de Mendoza.
La situación ha incluido robos con armas y despojo de la vestimenta.
Resguardo
Para afrontar la situación muchos han apelado a diversas estrategias, aunque resultan insuficientes dado que refieren que hay zonas liberadas.
El sitio donde más suelen darse los robos es Chacras de Coria (Luján), donde hay senderos que congregan cada vez más usuarios de esta actividad. El viernes pasado, tres de ellos fueron asaltados en el lugar. Hay relatos de uso de una escopeta y hasta de un hacha por parte de los delincuentes. Allí dicen que casi no hay presencia policial pese los muchos reclamos. Aunque desde el Ministerio de Seguridad han sostenido en otras ocasiones que no se radican denuncias por todos los hechos, sí se buscan por las redes.
Los Andes publicó ayer que paulatinamente han proliferado los usuarios que pagan seguros de bicicletas. Los vendedores señalan que 6 de cada 10 compras lo incluyen.
Lucas Burgos, presidente del Programa de Incentivo a la Bicicleta como Medio de Transporte Sustentable (Probici) consideró que los reclamos hay que hacerlos en donde suceden los hechos y a quienes tienen responsabilidad en esto. "Luján se ha transformado en zona liberada, también roban en la zona del dique Cipoletti, según los ciclistas", expresó. Los usuarios mencionan también a Godoy Cruz, a Maipú y a Ciudad, aunque los robos son generalizados.
Gestión
El uso de las bicicletas se ha incrementado notoriamente los últimos años. Hay un auge creciente de esta práctica como deporte, de modo recreativo y como medio de transporte. Esto es fomentado por campañas oficiales y se han creado redes de ciclovías que se extienden cada vez más.
Burgos explicó que la inseguridad es algo presente en todas partes y en el marco de la planificación de las ciclovías debe contemplarse un resguardo para los ciclistas. Desde su punto de vista, la Policía no ha sabido dar respuestas ni sabe si quiera cuál es el circuito de lo robado, de hecho dijo que muy pocas bicicletas aparecen. Señaló además que desde la organización proponen un plan de gestión a través del cual en Chacras en particular se organicen circuitos y horarios con protección policial.
Creación de un registro y grabado de partes
El 5 de noviembre recibió media sanción de la cámara de Senadores local un proyecto para crear un Registro Voluntario de Bicicletas. La propuesta del senador Ernesto Mancinelli (Libres del Sur), apunta a que se identifique cada rodado con el grabado de un código alfanumérico, lo que facilitaría la recuperación en caso de robo. Además, los propulsores consideran que de esta manera se desalentará el comercio ilegal de bicicletas robadas, ya que el comprador podrá saber si es el caso del rodado.
Para Lucas Burgos, de Probici, puede ser una iniciativa que funcione y que ya había propuesto la organización. La intención es que esto no se convierta en un medio para lucrar sino que sea accesible para todos, pues la bicicleta es usada por personas de diverso nivel socioeconómico.