Basada en los hechos reales que inspiraron la novela “Moby Dick”, del gran escritor neoyorquino Herman Melville, la película “En el corazón del mar” que se estrena hoy en las multisalas de todo el país se centra en el barco ballenero Essex que, en la década de 1820 durante uno de sus viajes, se hundió al estrellarse contra una ballena de tamaño descomunal, mientras que los sobrevivientes quedaron varados en altamar en un pequeño bote salvavidas.
Forzados a vivir en esta situación extrema durante más 90 días sin agua y sin comida, en los que según la leyenda hasta debieron recurrir al canibalismo, el viento terminó arrastrándolos hacia la costa oeste de América del Sur, específicamente a la ciudad chilena de Valparaíso.
Benjamin Walker, Cillian Murphy, Brendan Gleeson, Ben Whishaw como Herman Melville y el español Jordi Mollà, entre otros, completan el elenco de esta superproducción para la que el actor de “Los Vengadores” debió perder más de 20 kilos de peso (ver Piel y huesos).
Actor a medida
Desde que debutó en su papel del dios del trueno Thor en 2010, en la primera película de la serie que adaptó el comic de Marvel, Chris Hemsworth decidió que no iba a encasillarse en ese papel aún cuando lo había consagrado a la fama y aceptó papeles menores como en la excelente “La cabaña del terror” (2012) o en “Blancanieves y la leyenda del cazador” del mismo año.
Pero fue “Rush, pasión y gloria” (2013) sobre el duelo por el título entre los corredores de Fórmula Uno James Hunt y Niki Lauda, la película que demostró que el actor era bastante más que una cara bonita y que podía usar su poderosa presencia escénica en pantalla en papeles que tanto la exaltan como la desafían.
Él mismo llegó a bromear acerca de su rápido ascenso en Hollywood cuando el año pasado ofició de anfitrión invitado en el programa “Saturday Night Live”. “Si un australiano con la cara perfecta puede lograrlo, cualquiera puede”, dijo entonces.
Lo cierto es que, si bien los dones físicos naturales ayudan, tampoco lo son todo en la vida de un actor. Y hay que saber echar mano de otros talentos que también son fundamentales.
Este es el tipo de dualidad que define a Hemsworth. Es un galán pero también un hombre de familia (está casado con la actriz española Elsa Pataky con quien tiene tres hijos: India Rose de 3 años y los mellizos Tristán y Sasha de 1), es un superhéroe de “Los Vengadores” pero también un talentoso comediante (como demuestra su cameo sin camisa en la película “Vacaciones”, su papel de recepcionista en la próxima “Cazafantasmas III” y sus aptitudes de conductor en el programa televisivo “Saturday Night Live”).
En la siguiente entrevista habla de la película que se estrena hoy, pero también del estrés que significa encarnar a un dios nórdico del que ya se anuncian tres títulos más para 2017, 2018 y 2019.
-Volviste a trabajar con Ron Howard después de "Rush". Parecen hacer buen equipo.
-Creo que es un gran director y me hizo sentir por primera vez que estaba en un ambiente donde podía asumir riesgos y explorar. Cuando terminamos de hacer “Rush, pasión y gloria” me dijo que si alguna vez tenía un proyecto en el que estuviera interesado que le avisara. Por eso, cuando me llegó el libreto de “En el corazón del mar” enseguida pensé en él y se lo envié.
-¿Vos le enviaste el libreto?
-Sí, para trabajar en un proyecto yo elijo el libreto, porque no puedo hacerle justicia a una película sino me enamoro del material. Tengo ese sentimiento apasionado para todo lo que hago.
-Y te enamoraste de "En el corazón del mar", una aventura épica a gran escala.
-Sí, pero también es un drama sobre hombres que deben lidiar con circunstancias terribles. Y en eso Ron es experto.
-¿Cómo es tu personaje?
-Se llama Owen Chase y es el primer oficial del buque ballenero Essex en 1820. Es un personaje complejo, lleno de contradicciones, con el que me identifiqué mucho. Por un lado es un hombre de familia que no desea abandonar a su esposa para hacer un viaje que presume peligroso, pero por otro lado lleva el mar en la sangre. También está lleno de inseguridades y miedos, pero se muestra engreído y arrogante. Me gustó mucho hacerlo.
-Debiste adelgazar mucho para el papel.
-En realidad todos lo hicimos. Teníamos que vernos lo más delgados posibles. Durante todo el rodaje, tanto en las islas Canarias como en los estudios de Londres, apenas comíamos 500 calorías diarias, lo que provocó cambios de humor y algunas conductas erráticas. Pero lo bueno es que lo estábamos haciendo todos juntos y había un excelente espíritu de camaradería en lo que se refiere a la dieta. Teníamos que parecer hambrientos y realmente teníamos el estómago vacío.
-La historia de la película es real y dicen que inspiró a Herman Melville para escribir su novela máxima, "Moby Dick", publicada en 1851.
-Sí, de hecho la película está narrada por un sobreviviente ya anciano (Brendan Gleeson), que le cuenta la historia a un ansioso y nervioso Melville (Ben Whishaw).
-¿Leíste la novela?
-En realidad no. Me gustaría que mis hijos la leyeran algún día. Pero siempre podrán ver la película.
Piel y huesos
Nadie podría pensar, después de mirar esta foto que el actor subió a Instagram, que se trata de uno de los hombres considerados entre los más sexies del mundo. Pero así de delgado y desaliñado quedó Chris Hemsworth para su papel del marinero Owen Chase en la película “En el corazón del mar”.
El propio actor bromea al pie de la foto diciendo: “Sólo probé una nueva dieta y un programa de entrenamiento llamado ‘Perdido en el mar’. No se los recomendaría”.
Hay Thor para rato
La saga iniciada en 2011 con el primer título dirigido por Kenneth Branagh resultó ser un filón en taquilla y el personaje de Thor reapareció al año siguiente en la primera de “Los Vengadores” junto a los demás superhéroes.
Volvió con su segunda película propia en 2013 ("Thor: un mundo oscuro") y este año en "Los Vengadores: la era de Ultrón".
Para 2017 ya proyecta "Thor 3: Ragnarok" y para 2018 y 2019 "Los Vengadores: guerras infinitas" que será dividida en dos partes.
-¿Te presiona de algún modo tener que hacer tantas veces un mismo personaje?
-Hay algo de estrés, porque cuando las cosas se ponen muy familiares, los actores nos volvemos muy perezosos y eso a mí no me gusta. Trato de que cada vez que me pongo el traje de Thor tenga la misma emoción que el primer día.
-Tu primer encuentro con la fama no se dio en Hollywood sino en tu natal Australia, como un astro de la telenovela "Home and Away".
-Sí, ahí tuve el primer reconocimiento público, aunque no era considerado todavía un artista o un actor en serio. Hay una especie de prejuicio con las telenovelas, una opinión generalizada de que hasta que no se salta al cine no se es un actor.
-¿Te preparó para Hollywood?
-Sí, me sirvió mucho. Aunque cuando llegué a Hollywood fue algo como: ahora es momento de trabajar en serio y sé por qué esto me encanta. En cierta forma tuve la oportunidad de volver a comenzar.