Ayer, pasadas las 15, Diego “Cholo” Simeone llegó a San Juan para presenciar anoche el partido que River disputaría frente a Rosario Central por la Copa Argentina, en el que su hijo Giovanni jugaba de titular en el Estadio Bicentenario.
El técnico del Atlético de Madrid hizo un viaje relámpago para estar en San Juan y de esa manera poder ver a su hijo jugar. A su arribo, en el aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento, el ex jugador ahora DT prefirió no dialogar con la prensa pero sí accedió a sacarse fotos con los fanáticos.
Los hinchas riverplatenses sanjuaninos siguen demostrando su amor a los colores. Primero, volaron las entradas en pocos días. Luego, recibieron a los jugadores en el aeropuerto, como así también coparon el hotel con una calurosa bienvenida.
No descansaron ni un momento alarmados por una posible salida del plantel del edificio ubicado en calle Mitre. Por ello, desde muy temprano se alojaron en un parador. Una muestra de amor a los colores.
Muchos hinchas pasaron la noche entera en la puerta de la Liga Sanjuanina de Fútbol para comprar entradas para el partido que anoche River perdió por penales frente a Rosario Central. Y las agotaron en pocas horas.
Los revendedores aprovecharon la situación. En una página de compra - venta local pueden verse decenas de tickets a precios exorbitantes.
Una Platea Este que originalmente podía conseguirse a $150 se vende a $600, es decir, un 300% más cara. La popular de $90 se oferta a $300, mientras que la Platea Baja de $250 a $800.
Muchas de las entradas de reventa fueron obtenidas como "cortesía", a manera de regalo, por lo que la ganancia sería del 100%.
Sin un jugoso premio
River perdió algo más que el pasaje a las semifinales de la Copa Argentina: Rosario Central embolsó 700 mil pesos.
Y seguramente para todos los equipos que sobreviven en esta Copa Argentina, el objetivo económico no es un dato menor.
Es que el campeón del torneo, se quedará con un total de 4 millones de pesos, una cifra nada despreciable para la castigada economía de todos los participantes que aun siguen pugnando por la Copa.
Esos 4 millones surgen de la siguiente cuenta: a los 700 mil pesos que ganó el Canalla anoche, como todos los que pasaron a las semifinales, habría que sumarle 1.100.000 pesos en caso de ganar la semifinal (Central enfrentará al ganador del duelo entre Argentinos Juniors y Estudiantes de Buenos Aires) y los 2.200.000 pesos que recibirá el campeón del torneo.
Para los dirigentes de esos clubes, los 4 millones de pesos que la Copa Argentina puede generar representarían al menos un pequeño alivio sus arcas.
Por el otro lado de la llave van Huracán (que el miércoles eliminó a Estudiantes en Formosa, también por penales) y Atlético de Rafaela y Defensa y Justicia, que se enfrentarán el 22 de este mes. Un torneo para equipos con hambre.
"Desde enero no perdemos con Boca"
River no pudo desplegar el potencial pero su presidente, Rodolfo D’Onofrio, no se preocupa. “El partido con Boca no se puede analizar. Desde que empezamos en enero no hemos perdido ningún partido contra nuestro eterno rival, ganamos tres y empatamos tres. Gánenle a River en la cancha seca, o un poquito húmeda como nos gusta a nosotros, y ahí hablaremos”.
Además, remarcó sobre el ‘Superclásico’': “Estoy convencido que a River el agua lo perjudicó. La decisión de jugarlo es del árbitro. Nada eso de que River no quería jugar y Boca sí, es cierto.
A los cinco minutos de juego, pensé: 'esto no va a ser un partido de fútbol, sino que iba a ser una mezcla de rugby y waterpolo’”.
"Quedarse fuera de esta Copa es una pena"
Marcelo Gallardo reconoció que quedarse fuera de la Copa Argentina fue “una pena, teníamos ganas de seguir en la Copa... Igualmente me voy tranquilo porque los chicos respondieron, hubo rendimientos muy buenos y eso es una esperanza”.
Ya en la conferencia de prensa agregó: “Más allá de la definición por penales, el análisis general fue bueno. Sacamos cosas positivas, sobre todo de chicos que jugaron en buena forma. Cuando uno analiza un poco más fríamente el desarrollo del partido me parece que lo podríamos haber ganado”.
“Hay que seguir, era una apuesta también la de jugar con muchos chicos. Estoy muy conforme con lo que hicieron, fueron dominadores por muchos momentos contra un Central que jugó con todos sus titulares.
Lo positivo es eso, que en general jugaron algunos chicos que no lo venían haciendo y respondieron en muy buena forma. Hay que destacar esa actitud de encarar un partido con total confianza y seguridad. El estilo de juego no se modificó, los chicos lo interpretaron bien. Fuimos siempre un equipo que intentó jugar”.
