El Gobierno promete policías de civil en los micros para frenar los ataques a choferes

Un chofer terminó ayer violentamente golpeado por delincuentes. Los trabajadores junto con el Sindicato se reunieron con el Gobierno.

El Gobierno promete policías de civil en los micros para frenar los ataques a choferes

Cansados de sufrir hechos de inseguridad y violencia, choferes del Grupo 7 decidieron paralizar anoche el servicio de cinco recorridos. La gota que rebalsó el vaso fue el ataque que sufrió un chofer de la empresa El Cacique por parte de un grupo de delincuentes. El trabajador terminó con dos manos quebradas y hematomas en todo el cuerpo.

Si bien hoy las frecuencias se cumplen con normalidad, los conductores pusieron una condición: reunirse esta mañana con funcionarios del Ministerio de Seguridad, entre ellos el subsecretario Antonio Carrizo, para buscar una solución que les permita trabajar sin que corra riesgo su vida y la de los pasajeros.

Tras el encuentro, desde esa cartera se comprometieron a implementar operativos policiales en lugares peligrosos, a colocar más uniformados y hasta sumar personal de civil en las unidades que recorren zonas conflictivas. La idea es coordinar este plan con las departamentales y distritales de Mendoza para cubrir recorridos de todo el transporte de la provincia.

"La Policía además de custodiar, se encargará de pedir la documentación necesaria a los pasajeros. En caso de que se detecte a alguna persona con medidas judiciales pendiente se procederá de acuerdo a las normas legales. Los operativos serán sorpresivos", explicó Humberto Neglia, comisario general y jefe de la Distrital 1.

En este sentido se acordó formar una mesa de trabajo con delegados de colectiveros y el Sindicato de choferes (Sipemon) para ir analizando las situaciones cotidianas y generando medidas La idea del Ministerio de Seguridad es que se trabaje de manera conjunta para que los trabajadores vayan manifestando cuáles son los sectores más problemáticos y marcando el movimiento de los delincuentes hacia otras zonas cuando las crean liberadas de policías.

Autoridades de Seguridad y conductores de colectivos tuvieron su primer acercamiento ayer para pactar que hoy se cumpliera con el servicio que prestan las líneas 121, 122, 123 y 124. Así, a las 5 de la mañana de hoy salieron los primeros micros custodiados por la Policía. Pero la medida no cumple con las expectativas de los choferes, ya que sólo se han puesto 5 efectivos para 35 coches.

"Lo que ha pasado ahora con un compañero no es un hecho aislado, la inseguridad que sufrimos es permanente. Los choferes y pasajeros son asaltados arriba de los micros y también cuando terminan sus recorridos", dijo Walter Fernández, delegado gremial del Grupo 7.

Fernández señaló que ellos son conscientes de que “no es viable” que les pongan 35 efectivos, pero sí creen que debe haber por lo menos un mínimo de 10 ó 12 uniformados para custodiar la zona del control en Corralitos y dos o tres móviles. “La intención que tenemos es que se logre armar un plan de trabajo que nos permita salir seguros a cumplir con nuestras tareas”, agregó el chofer poco antes de ingresar a la reunión con Seguridad.

Soluciones que no alcanzan

La inseguridad que sufren los choferes y su pedido de ayuda para que se los proteja dentro y fuera de los micros no es nuevo. El reclamo resurge de las cenizas cada vez que un trabajador es violentamente atacado. Los afectados sostienen que una vez logrado el acuerdo entre las partes involucradas, la Policía acompaña a los colectiveros en recorridos considerados peligrosos y que se cumplen en horarios críticos pero pasado cierto tiempo las tareas de acompañamiento se van diluyendo.

"Lamentablemente es un problema que les está pasando a personal de estaciones de servicios, a taxistas, a casas particulares, a todos. Por eso pedimos que se incrementen los operativos policiales y los puestos fijos. El Grupo 7 continuará con los efectivos a bordo, es un compromiso que tomaron los responsables de las distritales, caso contrario los choferes no saldrán a conducir", señaló Rodolfo Calcagni, secretario general del Sindicato de choferes de Mendoza (Sipemom), quien también asistió a la reunión convocada.

Y agregó que: “No me voy conforme porque no tenemos la solución y el Ministerio de Seguridad tampoco, ya que siempre le falta una pata que son los fiscales y los jueces. No puede ser que quienes agredieron al compañero anoche lo hicieron a las 21 horas y a los 15 minutos estaban en la calle sueltos y amenazando a otros choferes”.

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