Claudio "Chiqui" Tapia sintió su frente atacado con las declaraciones de Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, quien se sintió perjudicado por el arbitraje de Silvio Trucco en el partido con Boca, y que fueron en sintonía con la posición de River que marcó Marcelo Gallardo cuando días atrás consideró que había que tener "la guardia alta" ante el poderío de personalidades identificadas con el Xeneize como el presidente de la Nación, Mauricio Macri y el propio titular de la AFA que además de hincha es socio del club de La Ribera.
"Son cosas que no suman para nada, no aporta. Nosotros tenemos que trabajar en las cosas que pueden cambiar el fútbol, pero cuando el resultado deportivo no es el que esperamos salimos a decir cosas que no sirven y eso no está bien, esas cosas son las que hay que cambiar", consideró Tapia.
El presidente de la AFA, criticado por Lammens por su aparición pública en el cumpleaños de Tevez, agregó sobre el cuestionado arbitraje de Trucco: "Vi que se cometieron errores para ambos equipos, errores arbitrales en algunas jugadas y uno se va con preocupaciónporque es un partido trascendental y empiezan las suspicacias que no suman nada".
En este sentido agregó: "Nadie quiere que un árbitro se equivoque pero se puede equivocar. Son seres humanos y la adrenalina les recorre a 100 por hora pero son cosas que pasan, pero pasan para un lado y para el otro".
Tapia apuntó también contra quienes se levantan ante la dirigencia del fútbol y de los jueces de campo: "Un fútbol mejor se hace entre todos. No puede ser que cuando una cosa es favorable está bien y cuando no, no está bien", mientras que entendió los reclamos de los equipos grandes en el marco de lo que se juegan: "River y Boca tienen un objetivo deportivo muy claro para este año que es la Copa Libertadores. Han hecho un esfuerzo importantísimo en sus economías por jerarquizar sus planteles en una Copa que tiene 13 equipos que la han ganado y en el afán de este objetivo están haciendo un esfuerzo que a su vez jerarquiza la Superliga, pero en en el campo gana el mejor o el que se levantó mejor y supo marcar una diferencia".
El máximo dirigente del fútbol argentino indicó que el clima de tensión en el que se juega el fútbol argentino y las sospechas no ayudan, y puso el foco en la Supercopa que el 14 de marzo definirán Boca y River en Mendoza: "Tenemos que dejar de lado las cosas que generan violencia, hacer buenos aportes para el fútbol argentino. Yo, por ejemplo, no voy a la cancha porque cualquier fallo que se cometa, el hincha piensa como hincha y quiere ganar a toda costa sin medir consecuencia; cuando gana está todo bien y cuando pierde sale a decir o a hacer cualquier cosa. Ahora se viene la Supercopa y tiene que ser una fiesta pero para eso tenemos que actuar todos con sinceridad y madurez. Va a ser un desafío por el marco que se va a dar, es el evento más importante antes del Mundial en este semestre".
Tapia explicó que asistió al festejo de cumpleaños de Carlos Tevez horas después del encuentro de la polémica debido a su relación con el delantero que nada tiene que ver con su cargo que ocupa en la AFA. "Es un acto privado, la señora de Tevez habló con mi señora el viernes a la noche porque era una fiesta sorpresa, no cambia el desarrollo del partido o el resultado del partido. Si Boca hubiese perdido habría ido igual porque es un amigo. Yo fui a pasar el día del amigo a China por la relación que tenemos, es de hace mucho tiempo y no es solamente con él sino con toda la familia", expresó.
Además, Tapia se refirió a la frase del presidente del Ciclón acerca del "error" cometido al asistir al evento. "Puedo respetar el pensamiento de Lammens pero no lo comparto. Los amigos son extras de la vida profesional que uno puede tener, son los que van a estar siempre. Los amigos tienen una posibilidad que no la tienen ni los familiares, se eligen. Ganara o perdiera Boca iba a ir porque no tiene nada que ver y yo lo veo de ese lado.Yo no me saque una foto festejando con nadie, solo fui al cumpleaños de un amigo", concluyó.
