La guerra fría entre China y Estados Unidos ya no es solo comercial y diplomática: ahora también enfrenta a ambas potencias en el terreno científico. En plena batalla mundial contra el coronovirus, Pekin y Washington impulsan sendas investigaciones para hallar la vacuna contra la pandemia.
Ayer, el Ministerio de Defensa de China informó, a través de su página web, que aprobó un prototipo de vacuna subunitaria contra el coronavirus y que realizará ensayos clínicos.
El desarrollo de la vacuna, dirigido por la científica Chen Wei de la Academia Militar de Ciencias Médicas china, comenzó a principios de enero desde Wuhan en la provincia de Hubei, epicentro del coronavirus, informó la Televisión Central de China, citada en la página oficial del Ministerio.
Según explicó Chen, la vacuna también completó el trabajo de preparación preliminar para la producción en masa.
Una vacuna subunitaria contiene sólo un fragmento del patógeno para estimular una respuesta inmune protectora, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otra parte, está previsto que otras vacunas contra la neumonía Covid-19 desarrolladas por instituciones de educación superior de China estén listas a la brevedad, también para ensayos clínicos, informó la agencia de noticias china Xinhua.
Lei Chaozi, funcionario del Ministerio de Educación, dijo en una conferencia de prensa que la vacuna basada en vectores virales de gripe se encuentra en experimentación con animales para pruebas de seguridad y eficacia, mientras que la presentación de solicitudes para realizar ensayos clínicos está programada para fines de abril.
El funcionario explicó que pidió a las universidades de alto nivel, centros de investigación y empresas que aceleren el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus.
Respuesta de EEUU
Por su parte, otra vacuna comenzó a probarse en humanos en Estado Unidos. Utiliza una molécula con información genética del virus que provocaría la respuesta del sistema inmune, a diferencia de las tradicionales que usan virus atenuados o inactivados, explicaron especialistas, que alertaron que "falta mucho para que esté disponible".
"Se inició un ensayo clínico de fase 1 que evalúa una vacuna en investigación diseñada para proteger contra la enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19) en el Kaiser Permanente Washington Health Research Institute en Seattle", comunicó ayer la NIH (Institutos Nacionales de Salud en sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
"Se trata de un tipo de vacuna de nueva generación que todavía no está aprobada para ninguna enfermedad, y que está en fase de prueba también para otros posibles blancos (otros virus y un tipo de cáncer), todas en fase muy experimental", explicó al respecto el doctor en biología e investigador del Conicet especializado en virología, Juan Manuel Carballeda.
Carballeda describió que la idea de esta vacuna experimental "es meter al paciente ARN (ácido ribonucleico) mensajero que exprese una proteína del virus. Esto es sólo un pedacito de virus que se sintetiza en la célula, lo que haría que el cuerpo reconozca el patógeno y generara una respuesta inmunológica".
El especialista alertó que "más allá del resultado, igualmente faltará mucho para que una vacuna contra el coronavirus esté disponible para la población".
Esta vacuna, que ayer por primera vez fue aplicada sobre una paciente voluntaria, se llama ARNm-1273 y fue desarrollada por científicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) - miembro del NIH- y sus colaboradores en la empresa de biotecnología Moderna.
Según informó el NIH, "los científicos del Centro de Investigación de Vacunas (VRC) y Moderna del NIAID pudieron desarrollar rápidamente la ARNm-1273 debido a que venían realizando estudios previos de los coronavirus que causan el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS)".
“Una vez que la información genética del SARS-CoV-2 (nombre del coronavirus reciente que causa el Covid-19) estuvo disponible, los científicos seleccionaron rápidamente una secuencia para expresar la proteína del virus en la plataforma de ARNm existente”, describió el documento.
El ensayo abierto inscribirá a 45 voluntarios adultos sanos de entre 18 y 55 años durante aproximadamente seis semanas, quienes recibirán dos dosis mediante inyección intramuscular en la parte superior del brazo, con 28 días de diferencia.
El NIH informó que "si la vacuna en investigación se muestra prometedora, el próximo paso consistirá en estudios más grandes que inscriban a cientos de miles de personas para mejorar la seguridad y evaluar la eficacia".
"Es importante tener en cuenta que una vacuna Covid-19 no estará ampliamente disponible al público durante al menos un año y probablemente por más tiempo. Las pruebas clínicas para establecer la seguridad y eficacia de una vacuna llevan tiempo", agregó.