China: los vinos mendocinos buscan su espacio

Sólo el 1,5% de las exportaciones de nuestros caldos tienen ese país como destino. Es fuerte la competencia con otros países que tienen beneficios arancelarios y costos de flete más bajos.

China: los vinos mendocinos buscan su espacio

China es la gran obsesión para quienes exportan su producción. El Santo Grial. El mercado de ese país volvió a ponerse en escena tras la visita del presidente Mauricio Macri.

En la provincia el sector que más lo explota es la industria vinculada al sector vitivinícola, que acumula el 98% del total que se vende al gigante asiático.

Según un informe difundido por la Fundación Ideal, las exportaciones de Mendoza a China, al igual que las exportaciones de Argentina, también están fuertemente concentradas en pocos productos. En los primeros 5 meses de este año, sólo el vino varietal fraccionado explicó el 75% de las ventas a ese mercado.

Le sigue en importancia el vino no varietal fraccionado (12%), mosto concentrado (9%), vino espumoso (2%), y ciruelas secas con y sin carozo (cada una con 1%).

En comparación, China tiene una participación pequeña en las exportaciones de Mendoza, ya que sólo alcanzó el 1,5% en 2015 del total, porcentaje que la ubicó en el decimocuarto lugar de los principales destinos. Esta participación viene creciendo desde 2009, cuando llegaba sólo al 0,5%.

“El costo de aranceles que se paga es muy alto en comparación con los competidores que tenemos, además de la falta de competitividad no sólo a nivel provincial, sino también nacional, por el valor de logística que existe. La verdad que salir a competir con una inflación interanual del 40% es muy difícil”, indicó Pablo Salvador de Ideal.

En el documento se deja de manifiesto que las exportaciones que tienen como destino China disminuyeron un 2% en estos primeros meses.

Por producto, las ventas de vino varietal fraccionado bajaron 5% interanual; las del vino no varietal fraccionado crecieron 12%; las de mosto concentrado aumentaron 3%; las de vino espumoso cayeron 51%; y las de los demás productos se redujeron 10%.

La apuesta por el vino

El gerente de ProMendoza, Fernando Urdaniz, contó que en la actualidad Mendoza le vende por un total aproximado de U$S 20 millones anuales a China.

“Mayormente son vinos. La estrategia que utilizamos es, a través de misiones comerciales, fortalecer el rubro que ya le vendemos. Hoy podemos decir que las exportaciones crecieron en U$S 1 millón. Es bastante teniendo en cuenta el contexto”.

Tal es la obsesión por China, que llevó a que el Estado provincial realizara varias misiones comerciales al gigante asiático, de las cuales cinco de ellas estuvieron encabezadas por los gobernados. Celso Jaque, fue en 2011 y Francisco Pérez, lo hizo en cuatro oportunidades.

Urdaniz señaló que, “si bien con el vino se compite directamente con países como España o Francia, hoy Mendoza cuenta con el malbec, que está ganando mucho mercado. Acá lo principal es entender que este mercado requiere de mucha paciencia, hay que cultivar la relación comercial y personal. Hay que entender que ellos hacen negocios de otra forma”.

Por su parte, Mario Giordano, gerente de Wines of Argentina, explicó que “nosotros venimos trabajando en el mercado chino desde 2005.

Haciendo eventos en diferentes ciudades, como Shanghai y Pekín, y llevamos más de 4 años trabajando en 10 ciudades del interior, todo para hacernos conocer.

Porque uno de los puntos fundamentales en el comercio de vinos tiene que ver con el conocimiento de lo que está atrás de la etiqueta, el vino y el país que lo produce. Y la verdad que saben poco los chinos de Argentina y de la producción vitivinícola.

Nosotros hace 4 años que abrimos una oficina en un espacio que nos cedió el consulado en Pekín, y esto nos ayudó para hacer conexiones”.

Y agregó que “el mercado asiático es de mediano y largo plazo. Hay que hacer muchos contactos y hacer evolucionar el negocio. Hoy se avanzó mucho y estamos trabajando en darle una plataforma a toda la vitivinicultura argentina a través de potenciar las marcas que ya están establecidas”.

Giordano detalló que China cuenta con 400.000 hectáreas de viñedos. “El 75% del vino que se consume en China es producido por ellos y el 25% restante es importado. De este porcentaje, el 70% proviene de Francia. Aunque esta tendencia se fue modificando con una creciente presencia de vinos de Chile y Australia, gracias a la influencia de los tratados de libre comercio que firmaron”.

Según detalla el informe de la Fundación Ideal, en el caso del vino fraccionado, gran parte de las importaciones chinas están explicadas por el vino francés, que representó el 42% de las importaciones de ese país, seguido por Australia y España con el 14%, y por Chile con el 12%.

En el caso del mosto, el mayor proveedor de China es España con el 27%, seguida de Argentina y Chile con el 19%. Por otro lado, el vino espumoso lo compran principalmente de Italia (45%), y un poco menos de España (20%) y Francia (18%).

Del total de las exportaciones vitivinícolas que van a China, el 90% son de Mendoza, un 4% de San Juan, 3% de Salta, 1,6% de La Rioja.

Esto se da por la cantidad de bodegas y por la capacidad de producción, explicó el gerente de Wine of Argentina, quien destacó que hoy son más de 9 las zonas vitivinícolas que ofrecen producción.

Para Giordano, “las posibilidades de crecimiento de las exportaciones a futuro son muy importantes. Porque junto con Estados Unidos, Canadá y México, Asia es uno de los mercados que tenemos como objetivo desarrollar. Pero hay que trabajar mucho y sobre todo para ellos es muy importante que el Estado acompañe, que el apalancamiento público-privado se note”.

Para el economista Raúl Mercau, “China es un gran mercado que sigue creciendo a tasas altas. Hoy la principal demanda de ellos es alimentos, tienen 1.300 millones de habitantes”.

Igualmente destacó que “se trata de un mercado que hay que trabajarlo a largo plazo, tratando de incrementar el consumo per cápita de vino que hoy tienen, que es de 1,2 litro anual”.

Sergio Colombo, gerente de la Cámara Argentina de Exportadores de Mosto, contó que “con China actualmente son más las expectativas que puede generar que otra cosa.

Hoy sigue siendo un mercado pequeño e incipiente, aunque no deja de ser alentador sobre todo por el volumen de habitantes que tiene”.

Según datos de esta cámara, en 2015 se exportaron a China un total de 1.556 toneladas de mosto, sobre un total de 127.000, lo que representó sólo el 1,2%.

En 2014 fueron 2.184 toneladas las que se vendieron al gigante asiático, sobre 118.000, es decir un 1,84%. Y en 2013 fueron 970 toneladas sobre 126.000, poco más del 0,77%.

"Es muy poco, se puede llegar a crecer un 100%, pero en números fríos no sería más del 2% del total de las exportaciones de mosto. Hay que tener en cuenta algo que no es menor. China es el principal productor de jugo concentrado de manzana, que es el sustituto perfecto para edulcorar del jugo de uva”, cerró.

Logística y aranceles

Para Mercau “habría que trabajar en innovación para agregar valor y acceder a precios que justifiquen y así ser competitivos”.

Entre los problemas aparecen, una vez más, los costos por el flete. Hoy U$S 6 de cada U$S 10 del costo logístico se lo lleva el transporte terrestre.

“Otro tema sin dudas es la educación. A ellos les interesa aprender el idioma de los mercados que son importantes para ellos. Estas son diferentes alternativas que podrían explicar por qué en lo agroalimentario, que es su mayor demanda, no somos competitivos”, aportó Mercau.

Las exportaciones en general de Argentina, y puntualmente de Mendoza, tienen un mismo problema: la falta de competitividad con países vecinos, y lejanos también.

Por un lado tiene que ver con los altos costos de logística, como explicamos, lo que hace que los precios del mercado internacional de los productos locales sean elevados.

Pero esto no es lo único que influye. Sin dudas que los principales competidores, como Chile o países de la Unión Europea, cuentan con convenios de libre comercio o aranceles mucho más bajos de los que debe afrontar un producto argentino, lo que aporta también su granito de arena a la ecuación.

Para Bustos Cara, China hoy “es una posibilidad apuntando a largo plazo. Pero necesitamos la comprensión del Gobierno para modificar variables de costos internos y que podamos llegar, si no, no somos competitivos”.

Salvador plantea otra posibilidad en este sentido, y es que se firmen convenios como los que tiene Chile y Australia de libre mercado. Pero ahí surge un inconveniente no menor.

China produce mucho de lo que hace Argentina, por lo que el acuerdo debe ser muy específico para evitar que eso influya negativamente en el empleo y la industria local.

Otros productos en problemas

Según los especialistas consultados por Los Andes, hoy no existe mucho margen para poder ingresar con otros productos que no sean vitivinícolas en China. Salvador detalló que, “por ejemplo, en horticultura ellos son fuertes productores a nivel mundial, por lo que competiríamos directamente”.

El informe de la Fundación Ideal detalla que el mercado frutícola, exportó U$S 100.000 en todo 2015, y en lo que va de 2016 y alcanzó los U$S 180.000 (de enero a mayo), mostrando un fuerte incremento interanual, explicado por el aumento de las ventas de las ciruelas secas.

Las exportaciones de frutas explicaron 2,2% de las ventas a China en los primeros 5 meses de este año.

Si bien este dato es alentador, Raúl Aruani, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas (Aspeff), sostuvo que “hubo cierta expectativa, pero los volúmenes de que disponemos no son muchos por la situación que está viviendo el productor, con una merma sustancial”.

Y fue tajante al manifestar que “hoy China está muy lejos para nosotros, es un mercado tentador, pero inviable. Primero por el tema sanitario; para nuestros productos en fresco tienen cuarentena, por lo que las exportaciones directas no son factibles y hay que hacerlo vía Japón, lo que encarece aún más la logística, y nos lleva al segundo problema. Hoy no somos competitivos, en comparación con otras ofertas”.

Mario Bustos Carra, de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo (CCE), manifestó que “siempre la apertura de un nuevo mercado es importante, y más en estos momentos.

Nosotros creemos que China demanda mucha cantidad y que hay que ir despacio, porque no sé si estamos en condiciones de satisfacer la demanda”.

Bustos Carra sostuvo además que “hay cuestiones internas que tenemos que modificar. Los altos valores de los fletes son contraproducentes. Si vamos a competir con Europa se hace complicado, porque ellos tienen un sistema de subsidio que nos deja fuera de mercado. Hoy casi la totalidad de lo que se exporta a China es vitivinícola.

Pero acá hay que ser claro, hay que pensar en un proyecto a largo plazo con costos que perduren en el tiempo, porque si no un día cotizamos a un precio y al mes siguiente lo hacemos con otro, y eso nos deja fuera de competencia”.

Fernando Urdániz, gerente de ProMendoza, explicó que “siempre hay posibilidades con otros productos. Pero a nivel local muchas veces no nos da la producción. A esto hay que agregar que los costos de logística están muy altos, y con el vino es más fácil amortiguar esos costos. Argentina está empezando a estar de moda”.

Y agregó que “hay otras oportunidades, pero la competencia es feroz, porque competís con Europa en lo que se refiere a oliva y frutas desecadas, que cuenta con precios subsidiados y está más cerca, por lo que la logística es menor”.

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