Hace unos días, Mario Vargas Llosa publicó una columna en el diario El País de España que levantó polémica. "El espanto que causa ese virus proveniente de China…", escribía el Nobel de Literatura, al tiempo que hablaba pestes del sistema político chino (por su decisión de acallar los primeros casos de la enfermedad).
En un duro comunicado, la Embajada China en la capital peruana lo calificó de "irresponsable". Horas después, pasó lo extraño: sus libros empezaron a desaparecer paulatinamente de las páginas de comercio electrónico de ese país.
Destaquemos que el peruano es un escritor muy leído y apreciado en el gigante asiático. En portales como Dangdangwang y Taobao (la plataforma líder en este tipo de comercio en ese país) tuvieron de repente falta de stock de sus libros, e incluso en las búsquedas se lo confundía con Julio Cortázar (cuyo apellido tiene ideogramas parecidos a Llosa, como se lo conoce allá).
La escritora y activista tibetana Tsering Woeser fue una de las primeras en advertirlo y lo compartió por Twitter. Por otra parte, Álvaro Vargas Llosa, el hijo del escritor, le respondió a una fan que le comentaba el boicot: "Gracias. Recuerdo bien el impresionante recibimiento del público y los escritores chinos en uno de los viajes que hicimos juntos allí. Nada de lo que haga Pekín mermará el cariño de mi padre, a quien he transmitido la información, por los lectores, escritores y editores chinos".
El comunicado de la Embajada china en Lima
Dijo que el novelista difundió en su artículo "serie de críticas absurdas y sin fundamento contra China". "El pueblo chino también ha demostrado su gran sentido de responsabilidad y disciplina, haciendo grandes esfuerzos y sacrificios, para encerrar el virus en su epicentro, ganando tiempo para que los otros países se preparasen. En este momento, la epidemia en China está prácticamente controlada", apuntó la representación de ese país en Perú. “Si el señor Vargas Llosa, como figura pública, no está dispuesto a colaborar (en la lucha contra la epidemia), al menos que no difunda opiniones irresponsables y prejuiciosas que no sirven para nada", sentenció.
