Si bien el gobierno de Chile ratificó que el partido de la final de la Copa Libertadores del 23 de noviembre, entre River y Flamengo, se podrá jugar pese al escenario de tensión social, un grupo de chilenos convocó para ese mismo día a una movilización para demostrar el descontento social y hacerlo visible en el mundo.
A través de las redes sociales intentan que este duelo no se dispute y que la exposición internacional del conflicto que atraviesa el país trasandino sea visible.
Desde Conmebol no hay decisión alguna al respecto. Todo continuará en adelante aunque las marchas contra el presidente Sebastián Piñera se siguen efectuando.
Después de la victoria de River sobre Aldosivi del sábado por la noche, por 2 a 1, que lo puso como líder del torneo de Superliga, los periodistas le consultaron al técnico Marcelo Gallardo sobre esta manifestación del pueblo chileno en la fecha del partid.
El “Muñeco” admitió que lo “inquieta”. "Es preocupante, no sólo por nosotros sino para el pueblo chileno que está en una situación complicada”.
Y agregó: “Esperamos que la problemática se pueda resolver por el bien de su gente, el partido pasa a un segundo plano. Si bien es la final de la Libertadores, esperamos que se pueda resolver y sino, tener una mayor precisión de dónde vamos a ir”.
