La selección chilena volverá a pisar los sagrados pastos del mítico estadio Maracaná 25 años después de que el arquero Roberto Rojas protagonizara un escándalo que le costó a Chile la mayor vergüenza de su historia futbolística.
Era el 3 de septiembre de 1989 cuando Brasil ganaba 1-0 y eliminaba a Chile en las clasificatorias para el Mundial de Italia 1990 en un caldeado Maracaná, cuando el gran portero chileno Roberto Rojas, cayó al piso por una bengala que supuestamente le había caído en la cabeza provocándole una profusa herida.
El partido se suspendió y tras una investigación de La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la presión mediática sobre Rojas, la verdad salió a relucir: todo había sido un teatro inventado, en el que estaban involucrados otros miembros de la selección, incluido el técnico de Chile, Orlando Aravena.
"Se escribió el episodio más oscuro del fútbol chileno. Se intentó hacer trampa y eso le costó caro a la selección", dijo a la AFP, Antonio Prieto, comentarista y columnista deportivo chileno.
Rojas reconoció haberse infligido la herida con una hoja de afeitar que coló a uno de sus guantes para simular un ataque de la hinchada brasileña, para así suspender el partido y jugarlo de nuevo en una cancha neutral, provocando el mayor escándalo del fútbol chileno.
"Me corté con una gillette y la farsa se descubrió. Fue un corte a mi dignidad", dijo Rojas tras su confesión.
25 años después, la generación dorada del fútbol chileno con Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Gary Medel, llevan nuevamente a la selección chilena hasta el Maracaná, con la posibilidad de borrar la mancha dejada por sus antecesores.
"El retorno al Maracaná les da la opción de que de un plumazo notable se borre esa mala imagen que nosotros dejamos, porque lo nuestro sigue siendo recordado como el episodio más negativo de nuestro fútbol", dijo a La Tercera, el exfutbolista Patricio Yáñez, quien fue uno de los seleccionados que estuvo en el nefasto 'Maracanazo' chileno.
Debido al mayúsculo bochorno la selección chilena fue automáticamente excluida por la FIFA de las clasificatorias para el Mundial de Italia de 1990, pero también para la fase eliminatoria del Mundial de Estados Unidos 1994.
Sin mea culpa
La FIFA también suspendió de por vida a Rojas de la actividad futbolística, pero en el 2000 fue absuelto y pudo retornar al balompié como entrenador, irónicamente en Brasil.
Asimismo condenó al entrenador Aravena a no volver a dirigir a nivel internacional nunca más, y a cinco años a nivel nacional, mientras que dirigentes, futbolistas y otros miembros del cuerpo técnico recibieron diferentes sanciones.
"Pasados los años aún no hubo un mea culpa de parte de los involucrados, pero se ha logrado asimilar el golpe con nuevos dirigentes y futbolistas que quieren ganar con otras armas", explicó, por su parte, Prieto.
Tras el incidente, Chile no volvió a vivir una vergüenza de tal envergadura y pudo volver al Mundial de Francia 1998 al cual clasificó y fue eliminado por Brasil en octavos de final.
Luego volvió a un Mundial en Sudáfrica 2010; y ahora, en Brasil 2014, Chile espera que la actual selección instale un nuevo 'maracanazo' con un triunfo ante España.
"Podemos recordar el Maracanazo, pero el de Chile contra España. Ojalá nos echen una manito y lo borren con su calidad, con su juventud", afirmó Yáñez.
