Chile se sacó la piedra en el zapato de la construcción del estadio de Concepción (sur), que obligó a postergar el sorteo del calendario de la Copa América 2105, y ahora encamina una organización tranquila, con la mayoría de sus sedes a punto de terminarse.
A casi siete meses del arranque del certamen se trabajaba sin descanso en la finalización de las obras en los estadios que requirieron remodelación, con plazos ya comprometidos.
"Se va avanzando adecuadamente en los tiempos", dijo a la AFP el diputado Jaime Pilowsky, presidente de la Comisión de Deportes de la Cámara.
La única preocupación la representa el avance de la remodelación del estadio Ester Roa de Concepción, uno de los nueve recintos que acogerán la próxima Copa América, que será inaugurada el 11 de junio con 12 selecciones participantes.
El estadio de Concepción, la principal ciudad del sur de Chile, a unos 500 km de Santiago, mostraba hasta ahora cerca de un 30% de avance.
"Concepción es la sede que más nos preocupa. No nos puede pasar lo de (el Mundial de) Brasil y terminar muy al límite la construcción de los estadios", agregó Pilowsky.
El retraso, que obligó a posponer por cerca de un mes el sorteo del calendario de la Copa América, mantuvo en vilo a la organización hasta el último minuto.
Después de declarar desiertas dos licitaciones para adjudicar las obras, en junio pasado se le puso fin al contrato de la empresa que finalmente se las adjudicó por su lento avance.
El municipio local tomó en sus manos las obras, pero después de ratificar a Concepción como sede la organización advirtió que resultaba "imprescindible mantener el ritmo de trabajo en las obras", ya que el escenario actual "no permite perder un solo día para alcanzar las metas propuestas".
Las obras en Concepción contemplan la ampliación del aforo del antiguo estadio, que quedaría con una capacidad de 30.000 espectadores, junto a la construcción de una cubierta en todas las tribunas. También la remodelación de la cancha y la pista atlética, entre otras modificaciones.
El estadio debería quedar habilitado en abril del próximo año, aunque quedaría pendiente la construcción de una de sus etapas hasta después de la Copa.
Entra el Monumental de Santiago
Por precaución, Concepción solo albergaría partidos a partir de cuartos de final. En su reemplazo, la organización resolvió sumar a última hora el estadio Monumental de Santiago -del popular Colo Colo- como subsede.
El Monumental, con capacidad para 47.300 espectadores, fue puesto a prueba este martes con un duelo amistoso entre las selecciones de Chile y Uruguay. El recinto, de acuerdo con las autoridades, pasó el examen, aunque debe ser sometido a algunos ajustes de cara a la Copa.
"Hay cosas que hay que corregir, como los accesos y el control de identidad (...) También se debe resolver el problema de la visibilidad en las primeras corridas de asientos", dijo a periodistas tras el partido, el jefe del programa oficial Estadio-Seguro, José Roa.
Las remodelaciones de los estadios Sausalito, en Viña del Mar, y La Portada, en La Serena, marchan a mejor ritmo.
Con una capacidad para 23.000 espectadores, el estadio Sausalito presenta un 70% de avance en sus obras y debería ser entregado en marzo del próximo año. El proyecto contempló la demolición y posterior reposición de las instalaciones del antiguo estadio, ubicado en uno de los principales balnearios de la costa central chilena.
La Portada de La Serena, en el norte de Chile, tiene un avance de un 88%, con una fecha de entrega comprometida para diciembre. El antiguo estadio debió ser remodelado por completo, ampliándose su aforo a 18.000 espectadores.
En julio pasado fue entregado el estadio El Teniente, de Rancagua (sur), tras mejoramientos que lo dejaron bajo los estándares de la FIFA, tal como el German Becker, de Temuco, la más austral de las sedes, que había sido remodelado antes para albergar el Mundial Femenino Sub-20 de 2008.
Por su parte el estadio Nacional de Santiago, el principal coliseo deportivo del país, con capacidad para 48.000 espectadores, también fue recientemente remodelado, aunque debían hacerse aún algunas modificaciones en camerinos e iluminación.
