El Gobierno chileno anunció hoy la implementación de una serie de medidas fronterizas para recibir a más de un millón de turistas, de cara a la visita del papa Francisco al país, entre el 15 y el 18 de enero próximo.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, informó que se pondrá en marcha un plan coordinado entre la Policía de Investigaciones (PDI), Aduanas y el Servicio Agrícola y Ganadero, diez días antes y diez días después del viaje del sumo pontífice a Chile.
En nueve pasos fronterizos se aumentará en un 51 % las ventanillas de atención, y habrá un incremento de un 67 % del personal en las áreas de control.
Aduanas, en tanto, doblará el número de trabajadores durante ese período y la PDI pasará de 803 a 975 funcionarios en los controles migratorios.
Aleuy aseguró además que en Santiago, Iquique y Temuco, donde se trasladará el papa Francisco, se reforzará el trabajo policial, ante las posibles manifestaciones que puede suscitar la venida de Jorge Bergoglio a Chile.
El subsecretario señaló que quienes quieran protestar contra la gira del pontífice pueden hacerlo, pero dentro de los marcos legales, de orden y con las autorizaciones respectivas.
Autoridades argentinas estiman la salida de alrededor de un millón de compatriotas
La comisión nacional que organiza la gira papal proyectó que llegará también una "importante" ola de peruanos cuando Francisco esté en la norteña ciudad de Iquique, pese a que su próximo destino es Perú.
Se espera también que arriben al país centenares de bolivianos, brasileros y colombianos, entre otros extranjeros, que se sumarán a la cuantiosa llegada de turistas a raíz de la temporada estival que comienza este mes en el país sudamericano.
La Subsecretaría de Turismo prevé que 3.320.095 de veraneantes pasen por Chile entre este diciembre y marzo de 2018, lo que representa un alza del 16,4 % respecto del año anterior.