El escritor chileno Pedro Lemebel , un valiente crítico al régimen militar (1973-1990), que en plena dictadura se presentó en un encuentro de partidos opositores con tacones altos y una hoz pintada en el rostro leyendo su manifiesto ``Hablo por la diferencia'', en la que explicó las vivencias de ser homosexual y pobre, murió de cáncer a la laringe, a los 62 años.
En la década de 1980 creó con el artista Francisco Casas el colectivo ``Las yeguas del Apocalipsis'', con la que hacía provocadoras interrupciones en actos públicos y exposiciones de arte, y con el que se transformó en un ícono de la contracultura chilena.
En esa misma época abandonó su apellido paterno, Mardones, porque ``el Lemebel es un gesto de alianza con lo femenino, inscribir un apellido materno, reconocer a mi madre huacha (sin padres o nacida al margen de un matrimonio) desde la ilegalidad homosexual y travesti'', explicó en 1977.
Exteriorizó su homosexualidad en una época en que el tema era tabú en Chile y donde casi nadie ``salía del closet''.
``Se va un valiente y talentoso de las letras, Pedro Lemebel. Se le debe mucho en sacar los temas tabúes, contra, contra dictadura y cercano al pueblo'', dijo la presidenta del Senado Isabel Allende.
``Nos abrió un camino de libertad, rompió el doble estándar y nos obligó a reconocer un Chile complejo y diverso'', dijo la ministra de Cultura, Claudia Barattini.
En 1986 escandalizó al aparecer en un encuentro político opositor al general Augusto Pinochet con tacones altos y una hoz pintada en su cara, fue el comienzo de sus interrupciones en actos y en las calles de la ciudad.
Su última aparición pública se produjo hace unas semanas en el Museo Gabriela Mistral, vestido de blanco, extremadamente delgado y sin poder hablar. Estaba internado en un hospital oncológico, donde falleció la madrugada del viernes. Un comunicado del vocero de su familia, Héctor Núñez, dijo que el cáncer ``pretendió dejarlo sin voz, pero ¿Quién podría dejar sin voz a Lemebel?. Su voz existe y persiste''.
A los 26 años ganó el primer lugar en una competencia poética de la Caja de Compensación Javiera Carrera, con el cuento ``Porque el tiempo cerca'', famoso por sus crónicas en 1986 publicó su antología ``Intocables'', vino ``Loco afán: crónicas de sidario'', en 1996, ``De perlas y cicatrices'', 1998. Su primera novela ``Tengo miedo torero'' apareció en 2001.
En la década de 1990 su fama trascendió las fronteras latinoamericanas y más tarde dictó conferencias en las universidades estadounidenses de Stanford y Harvard y durante una semana completa recibió homenajes en la Casa de las Américas, de La Habana, Cuba.
En 2006 obtuvo el premio de la Fundación Anna Seghers en Alemania y en 2013 ganó el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso.
Muchos de sus colegas coincidieron en que debió ganar el Premio Nacional de Literatura.
Nació el 21 de noviembre de 1952.