Si antes el problema era el cepo y de todas formas la gente viajaba, a pesar del siempre incómodo control migratorio, pareciera que ahora no hay temblor o marejada que evite que los turistas mendocinos “invadan” las costas de la Quinta Región chilena donde se encuentran Reñaca y Viña del Mar.
De hecho, el recambio de quincena llevó a las autoridades mendocinas a recomendar pasos alternativos a Los Libertadores, como Agua Negra (San Juan) o el Pehuenche (Malargüe), ante las demoras que superaron las 6 horas el viernes y sábado en la Alta Montaña. Y hoy todo indica que seguirán en el Cristo Redentor.
Sin embargo, parece que es una “penuria” que vale la pena pasar con tal de llegar hasta el mar. Basta con caminar unos pasos por la avenida Borgoño, en Reñaca, o por la calle San Martín, en Viña del Mar, para darse cuenta que los argentinos han elegido a Chile como “el” lugar para vacacionar.
Precios mucho más convenientes que se suman a la posibilidad de comprar dólares libremente son algunas de las excusas para justificar esta elección. Vale decir que, igual, las compras con tarjeta de crédito lideran el abanico de posibilidades para adquirir cualquier insumo.
A ello hay que sumarle que las propias autoridades argentinas han reconocido la falta de competitividad en los precios de los destinos nacionales, contra los que se encuentran en las playas del Pacífico. Según trascendió la semana pasada, casi 20% de los viajeros del país optaron por Brasil y Chile para vacacionar.
“Hay un contexto macroeconómico que juega a favor de Brasil y de Chile. Además, hay que tener mucho respeto por el turista. Se trata de un viajero maduro, que elige, compara precios, se informa mucho más que antes y termina eligiendo el destino que más le conviene”, explicó los últimos días Gabriela Testa, titular del Ente Turístico provincial, respecto a este “éxodo” turístico a países vecinos.
Lo cierto es que el sol casi siempre presente, las temperaturas acordes, los mariscos y pescados, el precio de los productos y las noches “fresquitas” de Chile fueron nuevamente elegidas por los mendocinos. Según estiman desde las agencias inmobiliarias y aquellos que alquilan de manera particular, la cantidad de visitantes superaría 30% a la temporada pasada.
Un dato interesante, aportado por el periódico local Publímetro, indica que según la empresa on line de viajes Despegar, la cantidad de viajeros a la V Región aumentó 21% respecto de la temporada anterior y se espera que para febrero -a partir del nivel de reservas- el crecimiento de turistas sea de 35%.
Así, el recambio y la segunda quincena de enero muestra al borde costero de Reñaca y Viña del mar mucho más concurrido que otros años. Situación que también se ve reflejada en restaurantes, bares y centros comerciales de estos dos destinos que están a menos de 500 kilómetros de la provincia.
Turistas, felices
Cómodamente apostados sobre la arena, sobre coloridos toallones extendidos o bien sobre reposeras, mendocinos contaron a Los Andes sus experiencias terminando la primera quincena de enero.
Amparo Ruiz (21), Federico Franco (25), Matías Franco (25) y Agustina Martínez (21) no dudaron en elegir a Reñaca como el destino, nuevamente, de sus vacaciones estivales. Todos son jugadores de hockey sobre césped de Andino, Marista y Obras y, además de compartir la pasión por el stick y la bocha, se reconocieron fanáticos de estas playas del Pacífico.
"Llegamos el 4 de enero y nos vamos a quedar hasta el 19. Vinimos con reserva como solemos hacer cada año. Estamos acostumbrados a venir, es un destino cercano y te viene bien el tema de conocer el lugar", explicaron los jóvenes oriundos de la Capital mendocina.
Acompañados del mate, infaltable para reconocer al turista argentino en estos lares, Mariela Taret y Cristian Lamor comentaron que sólo estarán una semana en Reñaca, aunque admitieron que es la primera vez que la visitan.
Acompañados de una mesita para la infusión (una de las pocas parejas que se animó a traerla), aseguraron que “lo económico tuvo un peso muy importante para que nos decidiéramos. Tuvimos un contacto que nos hizo las cosas muy accesibles, de hecho pagamos en pesos acá y por eso alquilar fue muy fácil”.
Hablaron entre cebada y cebada, mientras observaban cómo sus hijos Tomás y Lucía se divertían en la arena, armando castillos y fuertes para protegerlos del mar.
“Hemos estado recorriendo la zona de Viña del Mar, algunos shoppings y Valparaíso. Como tenemos poco tiempo aprovechamos mas que nada la playa. Eso sí, en Valparaíso dimos una vuelta en lancha por la bahía”, agregaron emocionados y algo tristes por tener que regresar a su hogar.
Emilce y Mercedes Llaver, Tomás Rivera e Ignacio ‘El Negro’ Torres contaron que viajaron desde San Martín y Tunuyán hasta las playas de la V Región y dijeron que el viaje, hasta el momento, se dio sin inconvenientes.
“Llegamos el 5 en la mañana temprano. Nos guiamos por los precios que se han mantenido más o menos iguales que el año pasado y que nos permitieron estar seguros de cuánto íbamos a gastar”, afirmaron mientras posaban para el fotógrafo de Los Andes en su último día de playa: regresaban ayer a Mendoza.
En tanto, dijeron que consiguieron alquilar un departamento cercano a la costa por 62 mil pesos chilenos por día y que lo pagaron en efectivo porque fue lo único que no pudieron abonar con tarjeta. “Notamos un poco la diferencia en la comida cuando vas a comer afuera.
Pero en el supermercado las cosas están similares al año pasado y no difieren demasiado con lo que estamos pagando en Mendoza”, explicaron.
Facundo Samartano y su novia, por su parte, dijeron que consiguieron alojamiento en Cochoa (al lado de Reñaca) a 110 dólares diarios: “Vinimos una semana para estar tranquilos y aprovechar el tiempo de vacaciones. Nos quedamos unos días y esperamos que el cruce no esté muy complicado”.
Además de mendocinos se observan en estas playas turistas de otras provincias, sobre todo de Buenos Aires. Su característico acento “porteño” puede escucharse en los colectivos -usados más que nada por los jóvenes - y en los restaurantes. “Vinimos porque nos resultaba más barato, aun pagando el avión y los traslados. Es que la costa argentina está carísima”, explicaron Jesús y Marianela, que viajaron desde Morón.
Más de 8 horas para cruzar la frontera
Desde el viernes cruzar a Chile o ingresar a Mendoza por el Cristo Redentor ha sido un verdadero “infierno”.
Es que el recambio de quincena generó una kilométrica cola de turistas, sobre todo hacia el país vecino.
Ha habido hasta 8 horas de espera en Los Libertadores.
Desde el Gobierno recomendaron ayer buscar pasos alternativos, como Agua Negra (en San Juan) y el Pehuenche.