Luego de haber desarrollado un marco teórico acerca de la planificación y gestión de las áreas naturales protegidas y desde un enfoque ecosistémico, estudiantes de 3º año de la Tecnicatura en Conservación de la Naturaleza de Malargüe, pertenecientes al Instituto 9-016 Dr. Jorge Coll, desarrollan un interesante proyecto referido a sus futuras profesiones. Consiste en la limpieza de un basural a cielo abierto que hay en los alrededores de la escuela albergue de Carapacho (primaria y secundaria) y en el reacondicionamiento de un sendero de flora nativa en el lugar.
Los alumnos, futuros guardaparques, han decidido, a través de esta idea y con la colaboración de profesores de la carrera e instituciones públicas y privadas, implementar los conocimientos obtenidos e iniciar la remediación de pequeñas problemáticas que estén afectando a espacios naturales protegidos o no. Es por eso que han decidido poner mano a la obra en dos conflictos ambientales que afectan a la institución educativa inserta en el paraje de Carapacho, aledaño a la Reserva Provincial de Laguna Llancanelo.
“Como técnicos en Conservación de la Naturaleza nos sentimos involucrados ante cualquier situación o actividad que deteriore o perjudique la apreciación del medioambiente en el cual nos desarrollamos como profesionales o simplemente como habitantes”, indicaron los protagonistas, quienes ya estuvieron trabajando durante dos fines de semana en la escuela y sus alrededores, con la colaboración desinteresada de toda la comunidad educativa, guardaparques de la seccional Llancanelo y puesteros de la zona, como la familia de Porfirio Díaz, quien facilitó su casa para que los estudiantes pudieran acampar y llevar adelante sus tareas.
“Estas problemáticas ambientales que estamos remediando incluyen a la comunidad educativa de la escuela debido a que ellos son los que producen la basura y utilizan más el sendero; a los pobladores de alrededor, porque pueden afectarlos los residuos y porque tienen algún tipo de contacto con el sendero; al municipio, que debe ser el encargado de la recolección de basura; a las empresas privadas que explotan la zona, porque la responsabilidad social empresarial establece que deben devolver de alguna manera a la comunidad los recursos que sacan en beneficio propio; y a la reserva limítrofe de Laguna de Llancanelo y por lo tanto a sus autoridades de aplicación, los guardaparques, por el potencial peligro ante la dispersión de los residuos y la herramienta que significa el sendero como material educativo y de conservación”, explicaron los entusiastas estudiantes.
Manos a la obra
Los “Teconas”, como se autodenominan, en una primera etapa realizaron un relevamiento del estado del sitio a trabajar, tanto el sendero como el basural, y explicaron sus propuestas a los docentes de la escuela y a pobladores del lugar.
En una segunda etapa y con la colaboración de los alumnos de la secundaria 4-205 Pablo Neruda, realizaron la demarcación, limpieza y arreglo de cartelería del sendero de flora nativa que hay en el cerro ubicado al sur de la escuela, que fue diseñado con fines educativos y turísticos y que en su punto final tiene una impecable vista panorámica del volcán Carapacho, la laguna Llancanelo y alrededores.
"Como alumnos de la escuela y defensores de este lugar, fue muy bueno participar de esta tarea con los chicos de la tecnicatura porque no sólo se mejora este sendero sino que también sirve para explicarle al turista qué es lo que hay acá y qué ve", afirmó una de las alumnas de la escuela secundaria, cuyo director es Enzo Soratto.
En tanto, con las maestras y niños de la escuela primaria 8-705 y alumnos de 1º año de la Tecnicatura, se efectuó la limpieza del basural a cielo abierto que había en el lugar. “Había un espacio de unos 200 metros cuadrados de basura muy concentrada y firmemente adherida a la vegetación, con desechos de todo tipo, principalmente plásticos. En unas pocas horas hicimos un rastrillaje y llenamos un camión que nos aportó la Municipalidad de Malargüe”, resaltaron.
“Fue muy grato para los chicos y para nosotros involucrarnos en la limpieza de los alrededores de nuestra escuela y aprender sobre la importancia que tiene no contaminar nuestro espacio. Fue increíble ver el entusiasmo de los más chiquitos recolectando basura, con las medidas de seguridad correspondiente, y a la par de los futuros guardaparques”, manifestó una docente de la primaria, cuya directora es Carina Apablaza.
Con el agradecimiento a todas las personas que colaboraron y participaron de esta movida ambiental, que aún no culmina, los estudiantes de la tecnicatura en Conservación de la Naturaleza de Malargüe dejaron en claro que se ha logrado cumplir con gran parte de los objetivos. “Nos queda terminar de pintar la cartelería y luego colocarla. El basural está limpio y nos queda la tarea de realizar un compost y brindar clases de manejo de los residuos”, finalizaron.
