Chicago le ganó 1-0 a Gimnasia de Jujuy y metió su segundo ascenso en menos de seis meses. El gol fue de Gomito Gómez, símbolo del equipo, y perdió varias chances más ante un Lobo muy flojo.
Vuelve a Primera después de siete años.
Mucho, muchísimo tuvo que esperar Chicago para meter ese grito de descarga y volver a sentirse de Primera. Desde aquella fatídica promoción contra Tigre en 2007 pasó de todo y, después de volver a la BN a mitad de año y meter una gran campaña, el ascenso igual se demoraba.
El empate con Instituto en Mataderos, sufrir la última fecha libre, otra parda con Aldosivi ya en el triangular decisivo.
Pero el sufrimiento se acabó. Con el 1-0 a Gimnasia (J) en Córdoba, el Torito se quedó con el último cupo para subir y, en menos de seis meses, escaló dos categorías.
Gimnasia, que sólo subía con un triunfo, salió mejor pero pagó en la primera llegada en contra. Christian Gómez, símbolo y figura de Chicago, le dio al arco y la bocha se le metió a Cavalotti de emboquillada, después de un rebote en un defensor del Lobo.
Fue un golpe duro para el equipo jujeño, que empezó a pagar en mitad de cancha y a sufrir abajo. El propio Gomito estampó un tiro en el travesaño y Mendoza perdió un gol increíble, mano a mano y de frente al arco.
En la segunda mitad Labruna echó mano al banco para no perder frescura y la tendencia se mantuvo. Chicago yendo contra un Lobo anárquico que defendía mano a mano en el mejor de los casos.
Así la tuvo Escudero, pero su palomita se estrelló en el palo y Gimnasia se salvó una vez más. Poco, casi nada del equipo de Sciaqua en sus dos últimos partidos.
Aunque con un resultado mentiroso, Chicago dio su último paso y se queda con un ascenso más que merecido por todo lo que peleó. Ahora sí, ¡festeje Mataderos!