El uso de las redes sociales ya es parte de la cotidianidad de gran parte de la sociedad. Si bien en muchos casos la finalidad está relacionada con humor, noticias, tecnología y política, existen usuarios que logran darle una vuelta de tuerca y generar una identidad fuera de los cánones habituales. Tal es el caso de Rosario González (31), una mendocina que estudia Publicidad y en Twitter, a través de su cuenta (@bleuminette) escribe para un caudal de casi 190 mil seguidores.
Verborrágica y pausada al hablar, dialogó con Los Andes haciendo un repaso del impacto que ha tenido eso en su vida, aunque dejando en claro que representa sólo una parte de su realidad.
A partir del pedido de sus seguidores, en marzo lanzará su primer libro, basado en sus publicaciones más populares, aunque la mayoría serán inéditas. Sus textos se basan, principalmente, en reflexiones relacionadas a ver las cosas en forma más optimista, dejando de lado las imposiciones sociales que muchas veces condicionan y dañan.
Vive en Guaymallén junto a su marido, Nicolás Mancuso (33), y sus cinco gatos: Negro, Adolfo, Carolino, Pepito y Menta. No obstante, la han entrevistado desde medios de comunicación de Honduras, España, Venezuela y distintos puntos de Argentina.
¿Cómo fue que decidiste empezar a usar Twitter?
Entré por casualidad, por una amiga. En ese momento sólo podías leer lo que se publicaba ahí teniendo cuenta, así que me hice una. Al principio creí que era como un chat, no entendí la dinámica y la cerré. Después me abrí una segunda cuenta y la empecé a usar en enero de 2012.
- ¿Cómo fue ese segundo inicio?
- Siempre escribí, desde el momento en que aprendí a hacerlo. Así que empecé a seguir gente que escribía. Me pareció muy loco el tema de poder expresar un concepto en 140 caracteres. Recuerdo que me empezaron a seguir un par de famosos con muchos seguidores.Ellos me hicieron un par de retweets y eso ayudó. Pero la verdad es que no hice ni hago esto para tener seguidores, no fue algo que haya buscado, pero pasó.
- ¿Por qué pensás que tantas personas te eligen?
- Porque se pueden identificar con lo que escribo. Algo que me dicen, y que me costó creer, es que digo lo que ellos quieren expresar, pero no saben cómo. Doy un mensaje de optimismo, algo que no abunda. Por supuesto, no todo el mundo está de acuerdo, porque no todos vemos las cosas de la misma manera.
- Una de tus frases más conocida es 'Ser feliz es darse cuenta.'
- Sí, hay muchas chicas que se la están tatuando (risas). Es que a mí me parece que a la felicidad y al bienestar hay que construirlos. Lo que publico es un ejercicio para mí, no sólo para quienes me siguen.
¿Viste esa frase fantasiosa de cambiar el mundo? Es utópica, pero me dí cuenta de que podía cambiar el momento o el día a alguien. A veces me dicen: “Fuiste la única persona que me deseó que tuviera un buen día”.
- También está el HoróscopoBleu, los jueves.
- Esos son mensajes que regalo al azar. Yo no soy astróloga, está claro. Es como un juego y son cosas que se pueden aplicar a todo el mundo.
- ¿Usás otras redes sociales?
- Sí, Facebook e Instagram. Porque me dí cuenta de que no todos los contenidos son aptos para todas las redes. En el primero me puedo extender más y me sigue un público más maduro, muchas mujeres de la edad de mi mamá.
- ¿Qué significa Bleu Minette?
- No sé cómo llegué a él, pero significa algo así como 'minino azul' en francés. Me gustó cómo sonaba fonéticamente.
- ¿El uso de Twitter también influenció en tu vida personal?
- Conocí a muchas personas que hoy forman parte de mi vida cotidiana. Entre ellas, la más importante que es mi esposo, Nicolás. Fue una de las primeras personas con las que interactué. Es mendocino, pero vivía en Tucumán. Después de unos meses, viajó a Mendoza a conocerme. La relación a distancia era bastante difícil, así que, después de varios viajes, tomó la decisión de mudarse acá, a vivir conmigo. Fueron tres años de convivencia y en marzo de este año nos casamos.
- Laboralmente, ¿también ayudó tener tantos seguidores?
- Más allá de algunos trabajos publicitarios, me contactaron de la Editorial Hojas del Sur para escribir un libro, con la posibilidad de hacer una saga de 2 más. Esto pasó porque, en algún momento, mis seguidores empezaron a pedir un libro.
- ¿Habías pensado en eso?
- Siempre fantaseé con publicar uno, pero nunca pensé que iba a ocurrir. Cuando me contactaron mi primera reacción fue decirles que no podía porque yo no tenía la plata, ya que sabía que la inversión es muy grande. Pero ellos insistieron y me dijeron que me quedara tranquila, que se hacían cargo de todo. Yo estaba muy escéptica, me parecía muy loco que alguien me publicara un libro.
- ¿Ya sabés cuándo se va a lanzar?
-No tenemos una fecha exacta, pero va a ser en marzo de 2017. Va a ser impreso y digital. Parte del libro va a estar basado en algunas reflexiones que he publicado, pero la mayor parte va a ser inédita.
- ¿Cómo reaccionó tu familia?
- Lo primero que me preguntó mi mamá fue '¿Qué vas a hacer con la facultad?'. Mi papá está muy contento. De hecho, mi familia se enteró de todo lo que venía pasando en Twitter recién este año. Mis amigos y compañeros de carrera no sabían, tampoco porque no lo compartía con ellos. Siempre me decían que soy de bajo perfil y no lo creía, pero ahora sí.
- ¿Y tus seguidores?
- Cuando subí la foto del contrato firmado recibí mensajes de mucho apoyo, positivos y muy lindos. Ahí tomé conciencia de la cantidad de personas que están ahí, a veces en forma silenciosa. Pero, si bien es un hecho que tengo muchos seguidores, yo no puedo definir mi trabajo por eso.
Twitter es una herramienta que encontré y que me sirvió, pero podría haber sido otra. Muchas veces no puedo responder todos los mensajes, porque son muchos. No es desinterés; es que se pierden entre las notificaciones. No quiero imaginar lo que debe ser para alguien que tiene millones de seguidores.
- ¿Por qué pensás que en Mendoza tu cuenta no es tan conocida como otras?
- Porque justamente yo iba haciendo un trabajo paralelo. No escribo sobre temas ni personajes del momento. Tampoco voy a las inauguraciones de los bares de moda. Cada uno usa Twitter como quiere; hay espacio para todos los gustos. Tal vez eso hace que se creen grupos y yo nunca traté de pertenecer a uno. No me gustan las cuentas que agreden a sus seguidores. Sos un punto en el mundo, ¿cómo se te ocurre tratarlos así?
- Recientemente has empezado a mostrarte más vos.
- El mostrarse tiene sus pros y sus contras. Lo hice para reivindicarme como persona. Yo soy Rosario, esto que ves físicamente y lo que soy, más allá de lo que la persona haya idealizado.