Científicos de Noruega advirtieron acerca de los potentes niveles de radiación que emite el submarino nuclear soviético K-278 Komsomolets, que fue hundido en 1989 frente a las costas del país nórdico.
La nave tiene una radiación 100.000 veces superior a la normal, aunque aseguran no tendrá impacto para los peces y el marisco de Noruega. La prueba se tomó cerca de un orificio de ventilación, alrededor del cual los científicos han observado previamente una extraña nube de polvo. Los investigadores sospechan que el canal de ventilación está en contacto directo con el reactor nuclear dentro del submarino.
"Los niveles de radiactividad en el mar de Noruega son muy bajos y las emisiones del Komsomolets se diluyen rápidamente, dado que el submarino está a 1.700 metros de profundidad", dice el comunicado.
Claro que Hilde Elise Heldal, del Instituto Noruego de Investigación Marina, sostuvo que "por supuesto, es un nivel más alto de lo que suele haber en el mar", aunque aclaró que las cifras "no son alarmantes".
El submarino se hundió el 7 de abril de 1989, después de que se desatara un incendio en la sala de máquinas. En ese siniestro murieron 42 de sus 69 tripulantes.