“No podemos seguir, esta situación no da para más. Necesitamos financiación para levantar los $ 300.000 millones en cheques rechazados desde el 20 de marzo. Una línea de crédito automática a tasa cero para todas las pymes por un valor que no sea inferior al 10% de su facturación”.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, le dijo eso anteayer a Miguel Pesce, presidente del Banco Central, en la reunión que mantuvieron con la Mesa Nacional de Unidad Pyme, junto a Sergio Woyecheszen, vicepresidente del BCRA y al director,
Armando Bocco, acompañados por Marco Meloni , de Protejer y Damián Regalini, de CPNA. Recalcaron que bajo ningún aspecto buscan estos préstamos para especular con la compra de dólares o haciendo inversiones, sino que son necesarios para hacer frente a los cheques rebotados, además de la financiación que necesitan para pago de salarios, insumos, materia prima y capital de trabajo para poder producir.
Pesce planteó que el Fogar ya tiene una línea para garantizar créditos, pero Rosato advirtió que, en su mayoría, esos fondos no fueron a cubrir las necesidades de las pymes que lo necesitaban, sino que los bancos se los otorgaron a sus mejores clientes; o sea, a quienes no los necesitan.
“Si no se las financia van a morir 50.000 pymes, porque 15.000 desaparecerán, pero otras 50.000 presentarán quiebras y convocatoria de acreedores, por lo que se pierde mucho más no financiando que financiándolas, que se les da un oxígeno al menos”, planteó Rosato. Le dijo a Pesce que el problema con el nuevo programa que lanzó el BCRA de ayuda es que no está abocado al sector industrial, porque tiene un límite de $ 500.000. Además, que muchas directamente no son sujetas de crédito, porque la rotura de cadena de pagos destrozó a muchas pymes, que hoy se encuentran vendiendo sólo un 15% de lo que vendían pre cuarentena.
Las autoridades del regulador entendieron la situación y tuvieron buena predisposición para encontrar soluciones, por lo que en una semana se volverán a reunir para ver los avances en una Mesa Pyme del BCRA.
Otro tema que plantearon es que, como hay empresas que saben que no le van a inhabilitar la cuenta, hay quienes libran cheques y después negocian para adelante, lo que genera desconfianza del cheque.
“La prohibición de inhabilitar las cuentas por cheques rechazados, que se extendió hasta el 30 de junio, genera más incertidumbre. Hay que ponerle fin y penalizar al cheque rechazado, para ordenar la plaza, porque por eso hoy nadie quiere operar con cheques: piden que sea en efectivo o con transferencia bancaria”, advirtieron.
En promedio de abril se rechazaron por falta de fondos el 12,28% de los cheques en cantidad y 8,27% en monto, según el BCRA. Pero en los últimos días fue 11,68% en cantidad y 7,3% en monto.
Según cuentan los tesoreros de los principales bancos, antes de la cuarentena el 2% de los cheques venían rechazados, mientras hoy las empresas de los mejores segmentos tienen un rechazo de entre 5 y 10%, y el viernes pasado se llegó a un 15% de cheques rechazados de pymes.
