Último lugar que visitaste: Colonia del Sacramento.
¿Qué no puede faltar en tu equipaje? La tablet.
¿Matás o te matan las horas en los aeropuertos? Las mato, no me gusta ir con el tiempo justo.
¿Ventanilla o pasillo? Pasillo.
¿Qué es lo primero que hacés cuando llegás a un nuevo lugar? Recorro para ubicar un café cerca, farmacias, quioscos y todo lo que me pueda brindar artículos de primera necesidad.
Un sabor nuevo que hayas descubierto en un viaje: Pastas en las trattorías de Nueva York.
¿Cuáles son los requisitos para tus vacaciones ideales? Tener sensación de seguridad.
¿Cumplís con algún ritual personal cuando viajás? Siempre entro a recorrer el freeshop y me busco un bar para ir a leer los diarios y que sea el punto de encuentro con mi familia.
¿Qué traés de tus viajes? Alguna birome o lapicera para mi colección.
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de la vida de hotel? No me gustan los cuartos chicos. Lo que más me gusta es una buena ubicación y el desayuno.
Una ciudad del mundo en la que vivirías: Reñaca, Viña del Mar, ahí me siento identificado, cómodo y disfruto de la combinación de lo que brindan.
Una ciudad para compras: Nueva York.
Un destino romántico: Buzios.
Un sitio para visitar con amigos: Santiago de Chile.
Un destino que te sorprendió: Panamá.
¿Y uno que te decepcionó? Ninguno, todos tienen algún encanto.
Un recuerdo de vacaciones: Las primeras vacaciones en familia en Río de Janeiro. Fue el primer verano que viajamos en temporada, algo que nunca podíamos hacer porque coincidía con el período más fuerte de trabajo.
El lugar al que siempre podrías volver: Nueva York y Santiago de Chile.
Un destino pendiente: París.
Tu próximo viaje: anhelo, París.
