Ellos pasan: de ser bebés pequeños que dependen de los padres para todo, a niños cuyo proceso de crecimiento natural los lleva hacia una nueva etapa de desafíos. En esa etapa los padres son los grandes guías. Hablamos de cuando los chicos dejan los pañales y aprenden solos cuándo avisar para ir al baño, o hacerlo por sus propios medios.
Como toda transición, no es algo que se dé por arte de magia. Mucho menos, bajo la presión o amenaza de nada ni nadie. Cada pequeño (y ayudado por sus padres) lo hará a su tiempo, y con una edad promedio para poder llevarlo a cabo.
"A partir del año y medio puede darse que los chicos dejen el pañal, aunque son los menos. En general comienzan a hacerlo a partir de los dos años a dos años y medio, etapa en la que el niño tiene la madurez necesaria", cuenta la psicopedagoga Mónica Coronado. "A esa edad el bebé está preparado. Los chicos brindan las señales necesarias cuando están listos", explica.
–¿Cuáles son esas señales?
–Por ejemplo tienen conciencia de que se han orinado o defecado, o de que están haciéndolo en determinado momento, además de poder expresar ciertos signos como pedir a sus padres que les cambien el pañal, porque está mojado o sucio. Esto es muy importante. El momento en sí de dejar los pañales tiene tres etapas: la primera es cuando el chico avisa que se “hizo”. La segunda, cuando manifiesta que está haciendo algo. Y la tercera, cuando avisa antes de hacer algo.
–¿Cuándo los papás se dan cuenta de que está listo?
–Cuando el chico está entre la fase 1 y la 2. Los papás se dan cuenta de que ya está listo para la tercera fase, en la que tendrá determinado control motriz que le permitirá ir al baño. Hay niños más lentos en este proceso, y lo logran entre los tres, o tres años y medio.
–¿Por algo en especial?
–Muchas veces falta maduración. Hay chicos que están jugando y que nunca toman conciencia de lo que sucede a su propio cuerpo, pero hay otros que desde muy pequeños sí se dan cuenta. Los pañales se sacan cuando padres e hijos están preparados.
–¿En qué sentido deben estar preparados los papás?
–Los padres tienen que saber que el proceso de sacado de pañales conlleva mucho tiempo y paciencia. No es algo que puedan hacer un rato por día para practicar con el pequeño. Se trata de una labor de todo el día para acompañar y vivir con el hijo. Por ello se tiene que estar pendiente. Por otro lado, el niño tiene que tener la cualidad de comprensión desarrollada, para que como padres podamos explicarle el paso a paso de ir hasta el baño, luego tirar la cadena con los desechos y lavarse las manos. De ahí que es a partir de los 2 años. Hablamos de chicos que están preparados en sus destrezas físicas (para sentarse en el inodoro) y el lenguaje (para comunicar que necesitan ir al baño) a partir de la conciencia corporal. Aun cuando están con los pañales, y en ese proceso de dejarlos, tirar la materia fecal del pañal al inodoro, y que ellos lo vean, es parte de lo que van internalizando cuando vemos que es el momento.
–¿Qué otro elemento ayuda a los papás para que a su vez colaboren con los chicos?
–Los papás conocen el ritmo fisiológico de los hijos al cambiarles los pañales desde bebés. Entonces, sabiendo que cada determinado momento (por lo que han bebido o comido) es posible que el chico vaya a necesitar ir al baño, es bueno sentarlo en el inodoro e ir familiarizándolo.
–¿La pelela o el inodoro infantil les ayuda?
–Hay padres que usan la pelela o el inodoro para iniciar este camino. De todas maneras, en general es mejor llevarlos al inodoro real del baño adonde va toda la familia, con un adaptador para que puedan sentarse sin miedos, y algo para ayudarles a subir. La idea es hacerlo con tranquilidad y no cargar de ansiedad el hecho, sino decirle al niño que si falló no pasa nada, que se va a seguir probando. En este sentido el uso de ropa cómoda como calzoncillitos, shorts o joggins son prácticos para los chicos, y algo que los mismos pueden bajar o subir a la hora de ir al baño.
–¿Qué pasa si los padres retan a los hijos porque tardan en lograrlo?
–En general van a generar al chico un problema y van a obtener resultados contrarios a los que ellos desean. Además pueden traer aparejadas consecuencias negativas en el desarrollo del niño, o ansiedades en cuanto a procesos corporales (estreñimiento, orinar en sitios extraños etc).
–En verano suele ser más fácil. Si se quisiera intentar sacarles el pañal antes del invierno, ¿cuál sería al camino?
–Ayudándolos a tomar conciencia de los procesos fisiológicos, modelando con mucha paciencia la conducta de ir al baño, tratando de dejarlos por períodos con ropa interior y sin pañal para que sientan cuando les pase, y manejando las situaciones en las que el chico tiene accidentes (sobre todo al inicio) con tranquilidad y calma, entendiendo que el proceso puede conllevar dos días o tres meses. Eso hay que saberlo. De todas maneras los chicos pueden dejar el pañal en cualquier momento del año. El verano favorece porque andan con ropa más liviana nada más, pero todo tiene que ver con la preparación del camino, que con la época del año.
–¿Hay algo que convenga hacer después de la primera vez que lo lograron?
–Una vez que se logra el cometido es importante compartir con alegría el logro del pequeño y que, incluso, sea él mismo quien tire de la cadena y se higienice, previo haberlo enseñado. En el caso de las las nenas tienen que saber que el papel se pasa de adelante hacia atrás, y luego se limpia la colita, y se pasa a la limpieza de manos. Lo fundamental es percibir las señales de madurez (avisar, bajarse o subirse la ropa etc). El tema es cuando el chico no tiene conciencia, no presta atención al proceso, y no sabe bajarse o subirse la ropa.
El control de esfínteres durante la noche
El control de esfínteres durante la noche conlleva más trabajo ya que hay que fijarse cuánto es lo que orina el chico durante las horas nocturnas. Según Coronado “hay que controlar si el chico hace una o dos veces pis en el pañal, ya que hay niños que comienzan a dejarlo seco, y ahí sí se les puede sacar de noche. Otros tardan más. Todo es de a poco. Mientras más se afiance el control diurno, más lo hará el nocturno, y el niño va a ver e internalizar que puede pasar períodos reteniendo un poco la orina y esperando el momento para poder ir al baño a hacer pis. Conlleva paciencia y maduración”.
–Que anden un rato desnuditos por la casa, en verano para llegar más rápido al baño ¿es positivo?
–No. Un consejo importante es que no los dejen deambular desnuditos mientras están intentando que aprendan a ir a baño, porque en caso de materia fecal, si de repente se cae porque no llegan al baño, ellos no entienden y pueden entrar en crisis, porque pueden llegar a creer que un pedazo de su cuerpo se ha desprendido de ellos. Con un calzoncillo en verano, y pantalón de jogging en invierno están bien y les permite manejarse cuando llegue el momento.