En los últimos años, Charly García ha experimentado una de las transformaciones más radicales del mundo del espectáculo argentino. Tras ser asistido por Palito Ortega, el cantante dejó de lado los excesos propios de una estrella de Rock and Roll y empezó un nuevo capítulo en su vida.
Charly no sólo se recuperó de su adicción a las drogas sino que le dio un giro de 180 grados y se volcó por completo a una vida sana. Para ello acudió al doctor Rubén Mühlberg, el mismo que llevó a Moria Casán a probar el famoso tratamiento ortomolecular.
En una entrevista con la revista Gente, el astro del rock contó que el tratamiento consiste en sueros rejuvenecedores y vacunas biológicas con las que revitalizan los órganos, revirtiendo el envejecimiento celular.
Además, aumentó el consumo de alimentos saludables como frutas y verduras, vegetales crudos y cocidos al vapor que acompaña con proteínas provenientes de pollo, pescado y carnes magras que distribuyen en varias comidas al día.
Según explicó García, para manejar la ansiedad come cada tres horas con colaciones que pueden ser frutos secos como nueces y almendras, leches vegetales (de coco, soja y almendras) o licuados de clorofila y hojas verdes.
Si bien se trata de un régimen bastante estricto, según el propio Charly desde que inició este tratamiento se siente como Superman.