Hace apenas una semana que el actor de “Two and a half men” se sentó en un living periodístico de la televisión estadounidense para blanquear que es portador de HIV.
No es que Sheen esté luchando por concientizar a nadie de nada, de hecho, su vida es un fárrago de escándalos sexuales, con drogas y alcohol incluidos. Y no sólo no se arrepiente sino que tampoco está pensando en abandonar esa forma de transitar por el mundo.
El motivo porque el Charlie Sheen decidió contar sobre el HIV tiene una raíz estrictamente económica: no quiere que ninguna ex mujer lo amenace con sacarle dinero por que él la engañó respecto de su situación de salud.
Ahora el actor se enfrentó con otra posibilidad de chantaje económico por sus tropelías: ayer empezó a circular la información entre los chimenteros de su país de que habría un video en el que Sheen le está practicando sexo oral a un hombre, en total estado de ebriedad o drogadicción.
Muchos de esos chimenteros estarían “evaluando” si “mostrar” o no el video; aunque aún no sabemos si en realidad existe. Charlie, curado de espanto, ni se mosqueó con el tema: “si lo tienen, que lo muestren”, dijo. ¿Fin del asunto?
