Chaqueño Palavecino: “En el folclore lo que más sobra son amigos”

Para El Chaqueño Palavecino el tiempo es oro. Entre conciertos, grabaciones y su programa de radio, las horas parecen multiplicarse en su movida agenda. Pero entre tanto trabajo, el compromiso con la gente del Chaco Salteño, esa minúscula región que lo vio crecer, no se negocia.

Pese a que no le sobra el tiempo ni le falta trabajo, él y un gran equipo de colaboradores se pone al hombro la tarea de ayudar a la población de esa región.

Incluso el Festival Trichaco en Salta nació con ese fin: el de comprar útiles para las escuelas rurales de la provincia y hoy forma parte de la agenda turística.

Por eso es normal que el Chaqueño atienda el teléfono en pleno viaje o antes de alguna reunión.

“Ahora estoy en la clínica, porque operaron a uno de los colaboradores. Tuvo un accidente con la lancha, colaborando con los inundados de Chaco. Lo acaban de operar del oído, producto del golpe que tuvo, rescatando gente que estaba en el río. Es un chico muy joven y es nuestro deber acompañarlo y ayudarlo, sobre todo cuando se trata de la salud”, afirma el cantante que, pese a ser uno de los artistas más convocantes del folclore, aprovecha su popularidad para ayudar a los que más lo necesitan.

En tiempos de Spotify, de música por streaming y la vuelta del vinilo, el Chaqueño se arriesgó y lanzó el triple álbum “33. Falta envido y truco” para festejar la misma cantidad de años en la música.

Tras actuar en varios festivales el verano pasado, hoy y mañana vuelve al teatro Plaza para presentar su reciente trabajo de estudio.

En el triple disco se permite ciertas licencias e interpreta canciones de distintos autores, que representan el crisol folclórico del país. Temas de Ramón Ayala, Yuyo Montes, Ricky Maravilla, Guillermo Fernández , Orlando Veracruz, Roberto Ternán, Jorge Milikota, Palo Caetano, Efraín Colombo y hasta un bonus track con el tema “Quiero amanecer cantando”, interpretado junto a Palito Ortega, son parte del compilado.

–¿Por qué decidió grabar un triple disco?

–Hay de todo un poco. Comencé a grabar en mi estudio y no quería sacar un solo disco, aunque con doce temas es demasiado para los tiempos que corren. Después vi la cantidad de años que vengo cantando, entonces hice un tema por cada uno. Y aproveché el bonus track con Palito Ortega. Traté de grabar y de sumar temas, no sólo del folclore. Todo eso llevó a sacar un disco triple.

–¿Cómo surgió la participación de Palito Ortega?

–Tenemos una amistad, nos encontramos en un festival y salió la propuesta. Es un tema de su autoría.

–¿Todo lo que se propuso lo cumplió en estos 33 años?

–Sí, me ha ido muy bien. Realmente no hay pa’ quejarse en esta trayectoria.

–¿Cambiaría algo?

–Creo trataría de ser el mismo, pero con la experiencia de ahora sería lindo. O capaz que lo echamos a perder. A veces me hizo falta la experiencia. Pero había juventud y ganas.

–¿Hay algo que no puede faltar cuando sube al escenario?

–No tiene que faltar el sombrero, el pañuelo al cuello, las botas lustradas: son parte de la indumentaria. Hay muchas cosas a tener en cuenta, pero hay un equipo arriba. Si falta alguno de los músicos, hay que ver quién lo remplaza. El único que no puede faltar soy yo. Los violines, la conjugación de los instrumentos tiene que estar, es fundamental para que el show salga como corresponde.

–¿Algún escenario donde le gustaría cantar y aún no lo hizo?

–Yo actué en todos, en los festivales, teatros, en todo el país. En realidad recorrí pueblo por pueblo, los más importantes. Y volver siempre es bueno.

–¿Tiene enemigos en el folclore?

–Puede haber de todo. Al que tiene problemas le pueden aparecer enemigos, pero yo siempre trato de no tenerlos. De hecho hacemos el Trichaco con gente amiga que colabora, desde el rock hasta el folclore. Tengo muchos amigos y brindo mi amistad. Pero puede pasar que no me guste algo o viceversa. En el folclore lo que más sobra son amigos. Si no, yo no podría hacer todo lo que hago.

El Chaqueño  dice que no cree tener enemigos en el folclore, sino más bien muchos amigos. "Sin ellos uno no puede llegar a ningún lado", confiesa.

Con su popularidad y éxito, el Chaqueño Palavecino podría tomarse un tiempo de disfrute y recorrer el mundo si quisiera. Pero la tierra tira y cuando se trata de elegir, su corazón está en el norte.

Los márgenes del río Pilcomayo lo vieron crecer y es ahí donde aprovecha su fama y llegada a la gente, para colaborar con la comunidad del lugar, labor que realiza hace años y le permite mostrar su costado solidario.

–¿Se puede afirmar que Salta es su lugar en el mundo?

–Es el lugar donde uno ha nacido. El escenario también, el ida y vuelta con la gente es eso, el escenario. Y como decía un amigo, también Miami, “si es posible pescando con carnada de acá”.

–Pero elige su tierra, tiene su casa, su estudio en Salta.

–Siempre volvemos. La cabra vuelve al monte. Justamente anoche el martes, en mi programa de radio Nacional, estaba con Los Nocheros. A ellos también les pasa lo mismo, eligen su provincia. Pasa algo muy loco con el programa, porque reventaron las redes sociales, no sólo del país, del mundo, escribieron desde Japón que nos estaban escuchando. Ha sido algo muy fuerte lo que pasó. Ahora estoy con otro formato, de reunión con amigos, música, asado de por medio. Yo vivo en Salta, pero mi origen es el Chaco Salteño. Antes era volver, pasarla bien, pescar en el río. Pero ahora con la Fundación ayudamos a la gente y es otro regreso.

–No para ni un minuto. De las giras por todo el país, pasa a la radio, el estudio y también su labor solidaria...

–Sí, y la semana que viene me voy al Chaco porque comienzo a armar el Festival del Tricacho, en el que estarán Luciano Pereyra, Sergio Galleguillo. Todo lo que se recauda es para la fundación y ayudar a la gente. Porque todos esos chicos no tienen obra social, por ejemplo. Justo recién estaba hablando con unos amigos de Córdoba que colaboran, de manera anónima, pero siempre están y uno les tira el mangazo para ayudar a los otros. Después ocurre que uno va al lugar y siempre necesitan cosas aunque se ha solucionado mucho. Pero cuando se trata de la salud, es lo más jodido.

–Lo valioso es que usted no se olvidó de su tierra pese a la fama y ayuda a la comunidad.

–Siempre estamos al lado del otro. Por ahí algunos se enojan porque no los visitamos, pero no se puede conformar a todos. Es así, pero lo bueno es hacerlo. Hace años que hacemos esta tarea solidaria. Yo estoy a la cabeza, pero es mucha la gente que colabora. Hoy por ejemplo tendría que estar en el estudio grabando, pero esto es lo urgente, viendo que todo salga bien con este chico a quien acaban de operar. Para mí el tiempo es oro, sinceramente.