Las autoridades no confirman el contagio comunitario de coronavirus en Chaco, pero hay casos que darían la pauta de que el virus está en la calle. Los infectados se multiplican con el paso de las horas y la infraestructura sanitaria, como en casi toda la Argentina, es deficiente.
Hasta este jueves en la mañana, Chaco tenía confirmados 53 casos positivos. Es el 10,55% del total del país. Un número que si se mira en perspectiva es preocupante, dado que la provincia litoraleña tiene apenas el 2,5% de la población nacional. Además, tiene el 37% de las muertes. El total, 14 casos son importados y el resto por contacto estrecho local.
La ministra de Salud, Paola Benítez, señaló en conferencia de prensa que hubo diferencias entre los datos de la provincia y los de Nación por los distintos momentos de carga al sistema nacional de información sanitaria, paro aclaró que esto ya fue subsanado. Ayer, a los 49 casos informados por la provincia se habían sumado 12 reportados por Nación, lo cual daba un total de 61, pero hubo un reajuste y el total de casos es de 53.
Minutos antes, el gobernador Jorge Capitanich anunció que está evaluando extender la cuarentena total más allá del 31 de marzo, independientemente de lo que haga el Gobierno nacional, porque el aislamiento preventivo “es la forma más eficaz por ahora para frenar el avance del virus”.
Trece casos importados y 40 casos de contacto estrecho, con tres muertes y 216 casos negativos. Se hicieron 399 muestras, de las cuales 330 fueron enviadas al instituto Malbrán y el resto se hicieron en testeos locales, según precisó Capitanich. Al menos 130 casos aún están en etapa de inversigación.
Los casos se concentran en Resistencia, la capital provincial. Pero ya hay infectados también en Margarita Belén (a 24 kilómetros) y en Pampa del Indio (220 kilómetros al norte). El virus está viajando.
Este último caso es el de un hombre de 29 años que había ido a Resistencia a rendir un examen universitario. Cuando regresó a su casa, atendió el comercio de su familia durante dos días y tuvo contacto estrecho con los clientes y proveedores, totalmente asintomático.
Unos días después comenzó a levantar fiebre y a padecer tos. El 18 fue al hospital local y terminó aislado. Ayer le confirmaron su diagnóstico. No tiene idea dónde se contagió. Ahora, analizan a toda la familia.
En el ministerio de Salud del Chaco optan por no hablar de contagio comunitario. La definición que utilizan es la de “transmisión por conglomerado”. El chico había estado en una sede universitaria, la misma en la que se habían confirmado un caso una semana antes.
Y ayer apareció otro caso conmocionante. Es el de una niña de 7 años de Misión Nueva Pompeya, una ciudad ubicada 420 kilómetros al norte de Resistencia. Está internada Hospital Pediátrico de la capital provincial desde el 3 de marzo.
La menor ingresó al centro de salud con diagnóstico de Síndrome de Dress, y el 17 de marzo comenzó con fiebre, por lo cual se le realizaron una serie de análisis, entre los cuales se le tomó una muestra por covid-19 que dio positivo. La contagiaron allí, en el pabellón.
Hugo Ramos, director del hospital, reconoció que no se sabe cómo se dio el contagio. La reacción fue aislar a los tres médicos que estaban tratando a la menor por su dolencia preexistente y a los trece enfermeros que pasaron por allí.
Chaco fue la primera provincia en enviar muestras al Instituto Malbrán el 8 de marzo. El 9 se confirmaron dos casos, el de una médica y su hija que habían regresado de España una semana antes. Ellas fueron identificadas como el “paciente cero”.
Como el brote comenzó a crecer, Capitanich decretó el aislamiento total de la provincia el 17 de marzo, tres días antes que el resto del país. Hasta ahora hay tres fallecidos. Y ayer murió otra persona que estaba "sospechada". Hoy se sabrá el resultado del test.
Chaco tiene 51 camas con respirador artificial, sumando el sistema público y el privado.
Ahora la Nación está construyendo un hospital prefabricado. Estará listo a mediados de abril. Y sumará 52 camas y 28 de terapia intensiva. En la provincia hay 1.131.000 habitantes.
Críticos del operativo
Mario Bustamante, secretario general de ATE Chaco, cree que en la provincia no se está atacando el problema de acuerdo a la magnitud de la emergencia. “Acá los médicos no fueron capacitados, se está haciendo todo a lo ponchazos”, le dijo a este medio.
Bustamante habla de una “situación sanitaria muy compleja y peligrosa”. Denuncia que los médicos trabajan sin las medidas de protección y prevención necesarias. Y como ejemplo cita el caso de la niña contagiada en el Pediátrico.
“En la transmisión del virus es donde no hay eficiencia. Un potencial infectado llama a emergencia y no lo atienden porque están desbordados; va al hospital, no se lo atiende en las condiciones correspondientes, y ahí se expone a otras personas”, dice Bustamante.
Y agrega que por el testimonio de los trabajadores de la salud, la situación “puede derivar en un brote importante”. Asegura que si bien falta la confirmación científica, ya hay al menos “cinco o seis” médicos infectados.
Ayer, el partido Libres del Sur y el movimiento social Barios de Pie solicitaron a Capitanich que “implemente acciones urgentes” que protejan a los profesionales de salud para que puedan realizar su labor, al considerar que están descuidados.