La cúpula de la CGT se reunirá la próxima semana para definir la fecha del quinto paro general contra el presidente, Mauricio Macri, aunque dejó abierta la posibilidad de cancelar la medida de fuerza si reciben antes una respuesta del Gobierno nacional a sus reclamos.
Así lo confirmó el secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato, quien advirtió que "lo más probable es que el jueves de la semana que viene se establezca cuándo se realizará la próxima protesta.
El sindicalista indicó que en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles los principales referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) avanzaron con las deliberaciones sobre el paro, aunque sigue vigente la posibilidad de dejarlo sin efecto si la Casa Rosada da respuesta a sus exigencias.
En tal sentido, Piumato recordó que las tres demandas principales de la central obrera son que el Gobierno nacional manifieste un "compromiso serio" para que no haya despidos en los próximos seis meses, que "se reabran las paritarias y se den soluciones" a los reclamos salariales y que se otorgue un "aumento de emergencia para los jubilados".
Sin embargo, el secretario de Derechos Humanos de la CGT reveló que le resulta "difícil" pensar que la Casa Rosada dará respuesta a esos pedidos, aunque se esperanzó: "Siempre tenemos que confiar. Como le devolvieron cosas al campo, que no le cobran Ganancias, puede ser que en algún momento se acuerden de los trabajadores".
Por lo pronto, Piumato rechazó los trascendidos que indicaban que la CGT suspendió la protesta luego de una serie de contactos con funcionarios de Macri y, por el contrario, remarcó que "lo más probable es que salga la decisión".
"Creo que seguramente va a salir la fecha, porque en principio lo plantearon los dos secretarios generales, el tema está dando vueltas en el aire", explicó. Según Piumato, la definición se conocerá el próximo jueves tras la reunión que mantendrán los jefes de la central obrera, Carlos Acuña y Héctor Daer, con el resto de los representantes sindicales.
A mediados de octubre, Acuña y Daer reconocieron que se estaba gestando el quinto paro contra la administración de Macri, y aunque no precisaron la fecha, sí revelaron que la idea era realizar un paro de 36 horas a mediados de noviembre. "Si este gobierno sigue insistiendo en que mantiene esta política económica, que vamos bien y en realidad vamos mal, a mediados de noviembre se va a convocar un paro general, posiblemente de 36 horas con movilización", planteó Acuña en aquella oportunidad.
Facundo Moyano dejó el cargo sindical
Luego de la decisión de la CGT de posponer por una semana la decisión de avanzar con un paro, la central obrera sufrió una nueva sangría en su Consejo Directivo: Facundo Moyano renunció al cargo que tenía como "secretario de Cultura, Ciencia y Técnica".
Aunque ya dejaba de participar en los hechos por no ser más secretario general de Peajes, la decisión no deja de tener un mensaje político a sus colegas cegetistas. A Moyano lo sucedió en el gremio Sergio Sánchez.
En total ya se fueron 8 gremios del Consejo Directivo y según los retirados "se irán sumando más de a goteos". La semana pasada también renunció Roberto Coria de Guincheros y hace 15 días el que se había ido fue el "primer Revisor de Cuentas Titular", Héctor Rubén "Cholo" García, quien es el secretario general de la Confederación de Trabajadores Municipales. Recordar que García estuvo sentado al lado de Pablo Moyano en la misa que se hizo frente a la Basílica de Luján.
Todos ellos moyanistas y actualmente militantes del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN), espacio gremial que aglutina a la Corriente Federal, que conduce Sergio Palazzo, y al SMATA, de Ricardo Pignanelli. Comparten el FSMN las CTA de Pablo Micheli y Hugo Yasky y orbitan los movimientos sociales a la hora de mostrar musculatura callejera. En todo caso, Moyano, sigue capitalizando su espacio.
Obispo de Luján pidió perdón por misa con gremios
El arzobispo de Mercedes – Luján, monseñor Agustín Radrizzani, les pidió "perdón" a quienes "han sufrido" por la misa que ofició días pasados frente a la basílica de Luján por pedido de varios gremios muy críticos del Gobierno y a la que asistieron por Camioneros los sindicalistas Hugo y Pablo Moyano y conspicuos referentes del kirchnerismo.
“Sé que algunos han sufrido por la misa del 20 octubre, les pido perdón, así como otros se han alegrado. Los invito a todos a caminar juntos para superar la dolorosa brecha que vivimos en nuestra sociedad”, dice Radrizzani en una “carta a los fieles” en la que reiteró que el Papa “no tuvo ninguna injerencia en su decisión”.
Un grupo de gremios nucleados en el Frente Sindical para el Modelo Nacional –encabezados por SMATA, Bancarios y Camioneros- le había pedido a monseñor Radrizzani que celebrara una misa para rogar por "pan, paz y trabajo", a la que adhirieron los movimientos sociales.
La celebración disparó una fuerte controversia ya que muchos la consideraron un acto opositor con la anuencia de la Iglesia e incluso como un respaldo a los Moyano, actualmente asediados por varias causas por lavado y corrupción.