Como en cada vivac de este Rally Dakar 2014, la región en donde se ubican los campamentos monta una gran carpa para mostrar sus virtudes turísticas y sus productos.
En este caso, Iquique brilló con la gastronomía. Cuando el sol se escondía detrás del mar que fue testigo del final de la especial, un par de chefs prepararon ceviche con la ayuda del público, lo que fue un verdadero éxito.
Además, los asistentes a la carpa también pudieron degustar cerveza artesanal a base de trigo. Por supuesto que tampoco faltaron los obsequios para los integrantes de los equipos, organizadores y asistentes al vivac de Iquique.
La bajada, la gran vedette
Como en cada año que la carrera pasa por Iquique, todos esperan la bajada de la última duna de más de 30° de desnivel y 3 kilómetros de largo. Es un verdadero espectáculo para cerrar una nueva etapa de la carrera más exigente.
Al respecto, Emiliano Spataro dijo: “Cuando estás arriba y ves el campamento te pone contento porque ya estás terminando, pero ves el mar y también rogás que los frenos no fallen.
Es la segunda vez que la bajo; la otra fue de noche y con un buggy en mi primer año en el Dakar. Es algo sorprendente. Por suerte llegamos a Iquique; lástima lo que pasó con José (García)”.