¿Estás cansado de que te duela el cuello? ¿Ya hiciste fisioterapia y seguís igual? ¿Tomaste la cajita entera de analgésicos y miorelajantes y ya no te hacen efecto? ¿El médico te diagnosticó rectificación cervical? Probá con Osteopatía.
La osteopatía tiene una visión más holística del problema. A veces las causas de las cervicalgias están alejadas del cuello. Por ejemplo una persona que sufre gastritis tiene un dolor referido en ambos trapecios, entonces hasta que no tratemos la movilidad y la circulación del estómago el dolor de cuello va a seguir.
Otro ejemplo son los esguinces mal curados. El tobillo no quedó dentro de su eje de movimiento y a su vez quedó un desequilibrio muscular (miofascial). Y como el cuerpo no se puede dividir en pedazos, sino que es un todo que está envuelto por la fascia; estas tensiones miofasciales repercuten en otro lugar del cuerpo, en este caso el cuello.
Otra causa son las malas posturas. En el caso de un oficinista a la primera hora de la mañana tiene toda su espalda sobre el respaldo de la silla, lo que se piensa que es correcto. Pero no es así, ya que si estamos sentados sobre los isquiones no nos hace falta apoyarnos en el respaldo. Luego con el transcurso del tiempo la pelvis va rotando y el que soporta todo el cuerpo es el sacro, la ultima parte de la columna. Y esta posición “cómoda” al final nos termina pasando factura ya que desequilibra toda la columna y ésta pierde sus curvas normales.
Una causa frecuente es la disfunción del diafragma. Con solo el hecho de tener una emoción determinada la respiración cambia y la tensión del diafragma también. Y la vértebra que da la función motora a este musculo es la cervical tres. Cuando esta vértebra esta en disfunción hay un aumento de tensión en los músculos espinales y esto produce una disminución de la rotación del cuello.
A nivel postural las curvaturas de la columna es lo que le otorga su flexibilidad, en contraposición de un palo de escoba. Cuando el médico diagnostica rectificación cervical, la columna está menos flexible. Pero esta flexibilidad se puede recuperar equilibrando la miofascia del cuello. Dentro de estos desequilibrios miofasciales que dan dolor de cuello se pueden enumerar las siguientes disfunciones: Una es la del hueso hioides que se encarga de las funciones de hablar y deglutir. ¿Sentís que te cuesta tragar? ¿Que acumulás lo que no podés decir en la garganta? Acá este hueso está en desequilibrio. Otra causa son los desequilibrios de la articulación temporomandibular, con ella abrimos y cerramos la boca y masticamos. Hablando de la masticación los músculos que llevan a cabo esta función están inervados por el nervio trigémino y las primeras cervicales. Es decir si apretamos todo el tiempo los dientes los nervios cervicales se irritan y provocan dolor.
Demás está hablar de los traumatismos o micro traumatismos cervicales. Un ejemplo del primero son los accidentes de auto que provocan el típico latigazo cervical. Un ejemplo de microtraumatismos es cuando nos despertamos y nos levantamos de un salto, en ese momento reproducimos el movimiento del latigazo cervical. Es decir todos los días es como si tuviéramos un accidente de auto y esto se acumula en el tiempo. La forma de levantarse es ponerse de costado y hacer la fuerza con el tríceps, relajar las cervicales colgando hasta que nos quedamos sentados.
Por último cito a las neuralgias cervicobraquiales, su origen está en el atrapamiento del nervio. ¿Dónde puede estar atrapado? Del centro al costado puede estar atrapado en la columna, en la primera costilla, en el brazo, en el codo, antebrazo a muñeca.
El cuerpo actúa como un todo y la causa de un dolor cervical no siempre está en el cuello, a veces la tensión miofascial está muy alejada de esta zona.
La decisión la toma cada uno, si tapa un síntoma con medicación o trata la causa del problema.
VALERIA OCHOA, Lic. en Kinesiología Mat. Nº 698. Kinesiología - Osteopatía - Ergonomía / 154179143 – 2613069258 - 9 de Julio 1215 1º P. Mendoza. Facebook: Valeria Ochoa Licenciada en Kinesiologia / www.valeriaochoa.com