Si bien no se cuenta con datos oficiales, porque este año el IDR no realizó el pronóstico de cereza, según referentes de la industria, la producción rondará las 2.000 toneladas y este año se sembraron cerca de 890 hectáreas en Mendoza.
Tomando los datos que publicó en 2015 el IDR, la cantidad de kilos de cereza para 2016 sería igual que en la temporada anterior cuando se llegó a las 2.035 toneladas, teniendo en cuenta que el 87% de la producción es del Valle de Uco, un 8% del Oasis Norte (Las Heras, Luján y Maipú) y el 5% restante de otros oasis (San Rafael, Alvear, Rivadavia, San Martín y Junín).
Algo que preocupa a los productores es que año a año se viene reduciendo la cantidad de hectáreas que se siembran en Mendoza que, de ser la principal provincia productora de Argentina, cedió ese puesto ante las zonas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
Si se toman en cuenta los datos del censo de producción de cereza que realizó el IDR en 2010, la provincia en esa época contaba con 1.151,4 hectáreas. Las estimaciones para el 2016 indican que este año llegarían a 890 hectáreas, lo que representa una disminución del orden del 22% en la superficie cultivada.
Igualmente los productores consultados destacaron que si bien se erradicaron muchos montes frutales, no cayó la cantidad de kilos que se cosechan debido a que se mejoraron los rendimientos gracias, principalmente, a la aplicación de mayor tecnología en el cultivo.
Fabio Tacchini, productor de 30 hectáreas de cerezas, explicó que “el rendimiento total de la provincia sigue siendo el mismo. El aumento de producción de los que quedaron compensa las que hectáreas que se erradicaron”.
Diego Aguilar, quien se desempeña en la firma Río Alara (productora de cerezas en Mendoza y en Santa Cruz) y presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza contó que “la producción este año viene bien en general. Después de las heladas, sobre todo la del 6 de setiembre, parecía que íbamos a tener un panorama bastante catastrófico, pero no fue tan grave”.
Agregó que “aún no hay una estimación certera por el tema de las contingencias climáticas, pero calculamos que vamos a tener una cosecha normal, rondando las 2.000 toneladas, que se destinan principalmente al mercado interno de Mendoza y Buenos Aires, aunque hay también para exportación”.
En cuanto al precio para este año, Aguilar sostuvo que se puede conseguir la cereza primicia, que siempre es un poco más cara, en $ 70 el kilo en el mercado de Guaymallén, aunque se espera que cuando llegue el grueso de la producción, más cerca de diciembre, el precio se estabilice similar al de 2015, cerca de los $ 50 el kilo.
Alberto Carleti, vicepresidente de Producción de la Federación Económica de Mendoza (FEM), marcó como un serio problema el hecho de no contar con estadísticas de producción ni de superficie cultivada de la cereza. “El último censo se hizo en 2010”, afirmó.
Igualmente estimó que pueden llegar a 890 hectáreas lo que evaluó como “bastante poco”. Y agregó que “estamos con una tendencia decreciente. Hay cada vez menos hectáreas y las que se pierden no se reconvierten, sino que generalmente se transforman en vitivinicultura”.
Justamente hoy existe, sobre todo en el Valle de Uco, una gran competencia entre la cereza y la vid, más que nada por las tierras, porque la vitivinicultura se presenta, según explicó Carleti, como un cultivo menos complejo y más certero.
Carleti manifestó que “hay que decir que la cereza en Mendoza está en vías de extinción y quedó reducida a su mínima expresión: a productores integrados que están involucrados en toda la cadena, es decir que siembran, cosechan, empacan y venden. Si hoy hiciéramos un censo como el de 2010, quedaría reflejado que cada vez son menos los productores”.
Estela Zaina, productora de cereza que cuenta con 10 hectáreas en Tupungato, manifestó que para 2016 se espera una buena cosecha, aunque se mostró apenada por la disminución que se viene dando en este cultivo en Mendoza.
Tacchini, sostuvo que “tanto de producción como en calidad venimos bien y el clima ayudo para eso. De hecho, ya estamos cosechando.
Se calcula que se adelantó unos 10 días la fruta primicia, por lo que las perspectivas son buenas”.
La incógnita del valor
Si bien el presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza contó que el precio del producto rondará los valores de 2015, aún no hay nada definido más allá de lo que es cereza primicia que siempre se vende más cara, por ser la primera que sale al mercado.
Tacchini se esperanzó en que por el nivel de producción “haya un buen precio esta temporada”, sobre todo por el poco impacto que tuvo este año el factor climático.
Zaina explicó que “todavía no tenemos precio, ni siquiera indicativos de cuánto puede llegar a costar. De ahí que la magia que hace el productor es trabajar el cultivo sin saber a ciencia cierta cuál será su precio final”.
En el caso de que se cumpla lo que anticipa Aguilar, respecto del precio para 2016 de la fruta, se plantea el problema de costos, que este año sufrió un fuerte incremento.
“Esto conspira sin dudas con el mercado interno. Es por eso que estamos convencidos de que la exportación es la que va a salvar a la producción de cereza”.
Por su parte, Carleti, sostuvo que “la cereza no tiene precio. Estamos frente a la cosecha y se forma cuando se empieza a tener noción de la venta de la fruta en el mercado. Recién se cosecharon las primeras de la parte norte. Es poco lo que se manda al mercado. El precio se define por la que se cosecha en diciembre, cuando ingresa la mayor parte del volumen”.
Explicó que “no se puede especular, hay que venderla rápido. Entre cosecha, empaque y venta es todo un ciclo de no más de 10 días. La vida comercial no es muy grande. Mientras antes se pueda comercializar, mejor. Porque sólo se utilizan métodos de conservación para embarques marítimos a Hong Kong, que el tránsito va de 28 a 33 días”.
Exportación para crecer
Al igual que el presidente de la Cámara de Cereza de Mendoza, los productores coinciden en señalar que para evitar que siga cayendo la cantidad de hectáreas cultivadas, se debe ampliar el negocio y lograr que la cereza de Mendoza tenga calidad de exportación y más acceso al mercado.
Según los datos brindados por ProMendoza, son muy pocas las exportaciones, y los principales mercados son Hong Kong y el Reino Unido.
“El tema es que los últimos 5 años, por el atraso cambiario principalmente, el mercado interno se volvió interesante. Ahora cuando el dólar suba, hay que empezar a exportar porque tenemos la ventaja de estar en contra estación con el hemisferio norte en la producción de cereza. Pero eso dependerá también del poder de negociación que tengamos como país”, evaluó Aguilar.
El presidente de la Cámara de Cereza explicó que Mendoza tiene vedado el ingreso a China, “porque no tenemos una zona libre de mosca y es un impedimento también que tenemos para ingresar a mercados como el de Estados Unidos”.
Actualmente se está trabajando con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para abrir nuevos mercados, pero Aguilar aclaró que se trata de un proceso muy largo.
Para el especialista de la firma Río Alara, la realidad marca que no son muy alentadoras las proyecciones del sector, aunque se está buscando volver a las 2.000 hectáreas con las que contaba la provincia.
“Estamos convencidos de que es un muy buen negocio la cereza en fresco para exportar, pero nos falta apoyo del Estado para fomentar la plantación de este cultivo”.
Agregó que para exportar, los precios rondan U$S 1,40 por kilo. “Los principales mercados a los que se está yendo son Qatar, India, Reino Unido, España e Italia, donde hay muy buenos precios. Lo único que afecta hoy es que se debe contar con buenos calibres y eso a Mendoza le cuesta. La exportación fuerte se hace en noviembre”.
En este sentido también apunta Zaina: “Es un cultivo que, estimamos, tendría un buen futuro si nos dieran los precios para exportar. Pero por ahora hay que esperar, como otros cultivos, para ver que pasa con Argentina. Necesitamos una política propicia para poder exportar”.
Heladas con baja incidencia
Durante setiembre se produjeron dos heladas (el 6 y el 24) que hicieron prever una muy mala temporada para la cereza. Los productores consultados por Los Andes coincidieron en señalar que finalmente no fue tan grave como se preveía en un primer momento, lo que trajo alivio al sector.
Carleti explicó que “si bien la helada del 6 de setiembre afectó la floración, el cuaje se comportó bien por lo que la producción está cercana a un año normal. No estaría en la situación crítica como otras frutas de carozo”.
Aguilar, en este sentido, destacó que el invierno de Mendoza fue bastante bueno para el cultivo de la cereza, lo que provocó que se anticipara la temporada, aunque los días de lluvia y frío de octubre provocaron que se frenara la maduración de la fruta y que hoy se encuentre dentro de los parámetros esperables.
Cabe destacar que la producción de la temporada de cereza en 2015 para Mendoza fue de 2.035 toneladas, esto es una producción menor a la de la temporada 2014 que fue de 3.419 toneladas, lo que representa una disminución del 40,5%, según consta en los datos del IDR.
El informe del organismo oficial explicó que esta disminución fue debida a heladas, principalmente en el oasis Norte, y a las lluvias que afectaron la polinización y cuaje en toda la provincia.
Además se presentó una floración despareja, observándose diferentes estados fenológicos.