"Hoy fue Sebastián, mañana podés ser vos". Con este mensaje se autoconvocaron cerca de 3 mil personas esta noche en San Martín y Peatonal para pedir justicia por Sebastián Prado, el médico del hospital Central que fue asesinado el viernes en la noche en la Sexta Sección. La marcha terminó con una oración en la iglesia San Nicolás de la Peatonal.
Cerca de las 20 llegaron las primeras personas, entre ellos muchos profesionales de la salud de la provincia, quienes en silencio, esperaron a los familiares de Sebastián. “¿Qué le decimos a Adriano y Augusto?”, rezaba un cartel en referencia a los pequeños hijos del médico quienes estaban con él cuando fue asesinado.
“No venimos a pedir mano dura, la inseguridad no se termina así”, dijo Hernán Prado – el hermano de Sebastián -a quienes se le acercaban a darle apoyo.
El joven, emocionado, agregó:
"Al delincuente que mató a mi hermano lo voy a perdonar, lo abrazaría .. y lloraría con él".
A la marcha llegaron otros familiares de otros casos de violencia en la provincia y estos sí tomaron la palabra y pidieron que haya más seguridad en Mendoza.
Mucho más enérgicos que la familia Prado – que no hablaron en público- exigieron que haya respuestas y “que los políticos no mientan más cuando hablan de seguridad”.
Esta situación, molestó un poco al círculo íntimo de los Prado ya que ellos habían pedido que la marcha sea en silencio y sin cuestiones políticas ni partidarias. Por eso decidieron trasladarse hasta la iglesia de San Nicolás. Allí rezaron un Padre Nuestro y un Ave María junto a quienes se sumaron para acompañarlos.
En tanto que otro grupo, sin familiares ni amigos de Prado, siguieron hasta la Legislatura en donde continúan pidiendo justicia y seguridad para Mendoza.
Allí, estas personas que nada tenían que ver con los Prado, agredieron al subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Alejandro Gil. El funcionario del gobernador Pérez había llegado para dialogar con los manifestantes, aunque estos se disgustaron con su presencia.
El asesinato que shockeó a todos
Sebastián era médico del Central y además trabajaba en varias clínicas privadas. El viernes, cuando había cargado a sus dos hijos chiquitos en su Renault Duster para ir a un cumpleaños infantil, un delincuente lo abordó y le dio tres tiros que lo llevaron a la muerte.
El callejón donde lo mataron, López de Gomara , tiene apenas cien metros de largo y linda con un gran baldío, por lo que hasta ahora no hay testigos de lo que ocurrió.
Cuando lo mataron adentro de la casa estaba Carla, mamá de los nenes y pareja de él. Ambos se iban a casar a finales de esta semana. La mujer tuvo que ir luego a declarar en calidad de testigo.
Carla afirma que escuchó un "pará loco...!!!", como único comentario de Sebastián, pero no alcanzó a ver al agresor.
El delincuente no se llevó nada y huyó hacia calle Perú, hacia donde desemboca el callejón.
Pero poco es lo que se pudo reconstruir. Algunos señalaron que tomó hacia Jorge A. Calle, aunque las cámaras de seguridad ubicadas en una estación de servicios no registran ningún movimiento extraño o fuera de lugar.
Mientras tanto, continúa vigente la recompensa -de 50 mil pesos- ofrecida por el Ministerio de Seguridad para el esclarecimiento de este asesinato.