El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó ayer un aumento del salario mínimo nacional y ante la amenaza de la oposición de llamar a una huelga general de 12 horas advirtió que las empresas que se paralicen será “recuperadas” por el pueblo y la revolución bolivariana.
Maduro informó el cuarto aumento del salario mínimo en el año en un acto en Caracas en el que entregó viviendas populares construidas por el Gobierno.
El mandatario dijo que con el aumento, el salario mínimo subía de 22.575 a 27.091 bolívares (2.079 dólares al cambio más bajo del sistema oficial controlado, y 41 dólares en el cambio más alto, en la calle). Además, dijo que el bono de alimentación anexo al salario llegará con el aumento de 43.480 a 63.720 bolívares (6.372 o 96,5 dólares).
Señaló que la combinación concreta un aumento de 40%, después de los incrementos del 52% en enero, 35% en mayo y 93% en setiembre.
Maduro informó que mañana espera realizar inspecciones en empresas industriales, agroindustriales y farmacéuticas para “verificar que están produciendo, trabajando”.
“Y empresa parada, empresa recuperada por la clase obrera. No voy a dudar ni aceptar ningún tipo de conspiración. Empresa parada, empresa recuperada por el pueblo y la revolución. La gente tiene necesidad de trabajar, de producir. No vamos dejar que se imponga el modelo de desestabilización yanqui”, señaló.
La agrupación patronal Fedecámaras, la mayor del país, dijo que cada empresa decidirá si apoya o no la paralización anunciada.