Esta afección es muy común en mujeres a partir de los 35 años de edad (entre el 25 y el 50 por ciento la sufre en algún momento de su vida), tiene que ver con variaciones en los niveles hormonales. Si bien puede manifestarse a partir de los 35, la llegada a la menopausia potencia las probabilidades de manifestarla.
Esta patología es causada por una disminución de los niveles de estrógeno, la hormona sexual femenina, en la sangre. El estrógeno es producido principalmente por los ovarios y entre sus funciones se encuentran el engrosamiento de la pared vaginal, la nutrición de las células del epitelio vaginal y la lubricación de la misma.
Las causas que la producen van más allá de la menopausia sino que puede ser producto de tipos determinados de estilo de vida, alimentación y rutinas; en tanto a sus síntomas clínicos son variados y afectan el desempeño de todas las funciones de este órgano femenino. Para conocer las causas y síntomas en particular, así como también los tratamientos para la vaginitis atrófica lee la nota completa.
