Usar un limpiador de lengua o cepillar la lengua, parte de la higiene bucal que muchos evitan porque produce sensaciones desagradables y hasta, en algunos casos, arcadas; pero más allá de esto, es una parte importante de la limpieza de la cavidad bucal.
Según informes de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en la boca conviven más de 700 tipos de bacterias, algunas buenas para la digestión y diversas funciones del organismo y otras responsables de infecciones y mal aliento.
Las afecciones que devienen de una lengua poco aseada no son pocas y no sólo tienen que ver con el aliento sino también con la salud de los dientes y toda la cavidad buco laríngea. En la nota completa conoce las consecuencias de no cepillar la lengua.