Una iniciativa que busca cuidar la integridad de los trabajadores de la salud y de quienes asisten a recibir atención médica se puso en marcha en el sur mendocino: cuatro centros de salud provinciales dependientes del área Sanitaria San Rafael cuentan con equipos de cámaras.
Se trata de los centros de salud N° 130 ubicado en el paraje Salto de las Rosas -distrito de Cañada Seca-, el N° 115 de Real del Padre, N° 114 de Villa Atuel y N° 113 de Monte Comán. También contará con este sistema el área de Vacunatorio Central de San Rafael.
Para adquirir estos equipos se requirió de una inversión total de 41.000 pesos, para la compra de 20 cámaras las que se distribuyeron cuatro por centro de salud. Los equipos cuentan con un sistema de grabación permanente que puede ser monitoreado desde el mismo centro de salud o bien desde cualquier otra ubicación a través de Internet por personal autorizado.
Además, el almacenamiento de las grabaciones queda registrado en un disco local por unos 15 días aproximadamente. Así lo explicó a Los Andes el jefe del área Sanitaria San Rafael, Raúl Garavaglia, quien expresó que se tomó esta medida de seguridad en especial para salvaguardar la integridad del personal profesional de esos centros de salud que cuentan con asistencia las 24 horas.
La cámaras utilizadas son infrarrojas de alta resolución, permiten una mejor captura de la imagen y cuentan con una alarma que advierte de cualquier hecho de vandalismo sobre el sistema.
Estos equipos se encuentran instalados en los espacios comunes, es decir en lugares estratégicos como el acceso del público, la sala de espera o el exterior del centro de salud.
"Hay que destacar que no hay cámaras en los consultorios de atención al público", resaltó Garavaglia, para evitar así violar la privacidad de las personas y de la atención del profesional.
Con este sistema se busca no sólo dar seguridad a los médicos y enfermeros en cuanto a ataques en lo físico como agresiones, sino que permitirá a la vez evitar el robo de materiales y elementos que integran el lugar, o que se ocupan para asistir a los pacientes.
Si bien se tomó como punta de esta iniciativa los centros de salud de atención de 24 horas de enfermería y ambulancia, el proyecto abarca a todos los centros de salud provinciales en el departamento, que rondan los 26, además de tres postas sanitarias.
"El objetivo de colocar este sistema es resguardar a los profesionales que muchas veces sufren agravios y agresiones de parte de la misma gente que concurre principalmente a las urgencias nocturnas o durante la madrugada", señaló Garavaglia.
Cabe destacar que estos centros de salud reciben una gran cantidad de pacientes. Según las estadísticas, a diario atienden a unas 300 personas aproximadamente, mientras que hay unos 10 profesionales por jornada para brindar atención en distintas especialidades.
Pero no sólo los médicos y enfermeros trabajan allí, sino que también cumplen funciones los choferes de las ambulancias y personal administrativo que, en muchas ocasiones son víctimas de agresiones físicas y verbales, ya sea por los mismos pacientes como de sus familiares o acompañantes.
Los Andes consultó a algunas personas que asisten a los centros de salud y que ocasionalmente se encontraban en algunos de ellos. En su mayoría coincidieron en que se trata de una "buena idea, porque a veces nos roban mientras esperamos al médico", dijo Laura, una joven mamá que llevaba a su bebé a control.
Para otros, era indiferente el hecho de que ahora hubieran o no cámaras. Aunque sí, algunos como Carlos resaltaron que "si ayuda a que los médicos trabajen más tranquilos, todo es bienvenido, porque ha pasado muchas veces que no quieren venir a los distritos".
Los equipos que integran este sistema se pueden ver en las paredes de los edificios de los centros de salud. Algunos pacientes los miran sin entender de qué se trata, pero lo cierto es que ya están funcionando para llevar seguridad en especial a los profesionales a quienes les toca cubrir las guardias nocturnas.
Los centros de salud elegidos para iniciar con la instalación de las cámaras se encuentran alejados de la ciudad de San Rafael donde se encuentra el hospital Teodoro Schestakow. El más cercano es el de Salto de las Rosas ubicado a casi 20 kilómetros, mientras que el de Villa Atuel está a 60; Monte Comán, a 50 y Real del Padre, a 80 kilómetros.
La distancia es uno de los principales motivos por los cuales estos lugares cuentan con guardia de enfermería y ambulancia las 24 horas. Como son el referente en cuanto a temas de salud, allí acuden a recibir atención aquellas personas a quienes aqueja alguna dolencia o enfermedad como también quienes se accidentan (cortes, golpes, fracturas), además de personas bajo el efecto del alcohol.
Si bien el área Sanitaria de San Rafael está abocada a llevar servicios de salud a la población, en este caso el aporte de los sistemas de cámaras brinda la seguridad de todo el que trabaja o asiste a estos lugares, que muchas veces están alejados de los centros poblacionales.
No sólo las ambulancias, el mobiliario de los consultorios y equipos para realizar diversos estudios son importantes en un centro de salud, por eso para Garavaglia "de a poco vamos a ir dotando a todos los centros de este equipamiento, ya que preservar principalmente al trabajador de la salud es nuestro objetivo".