El 10 de mayo de 2011, la Legislatura sancionaba la ley 8.298. No se trataba de una norma de fondo, apenas un artículo. En ese artículo se ordenaba que el centro de salud 79 de Alto Verde debería llamarse doctor Francisco Pérez Martínez.
Hoy el edificio de ese centro de salud del Este será inaugurado por el gobernador Alfredo Cornejo. Lo curioso de esa inauguración es que el centro de salud lleva ese nombre por el padre del ex gobernador Francisco Pérez.
Ayer por la mañana se ultimaban los detalles para la inauguración. Cornejo irá hoy al Este, a cortar la cinta del nuevo tomógrafo en el Hospital Perrupato de San Martín.
Ese tomógrafo es el tercero que inaugura en las últimas semanas y los tres son el orgullo del mandatario, sobre todo porque los compró con los 35 millones de pesos que logró arrancarle al casino Cóndor de los Andes, en un plan de pago de una millonaria deuda que esa sala de juego tenía con la Provincia.
Entonces en la visita al Este, Cornejo aprovecharía para cortar otra cinta, en Alto Verde. Se trata del edificio del centro de salud de esa localidad. Está ubicado en la ruta 50, en el mismo predio de la división canes de la Policía de Mendoza en la zona. Se trata de un edificio de casi 300 metros cubiertos.
Lo extraño es que ese centro de salud tiene una ley por la que se llamará como el padre del ex gobernador Pérez. Había un rumor que indicaba que ese nombre podría desaparecer y por eso hubo varias consultas. Ayer en el Gobierno lo desmentían.
Voceros oficiales argumentaron que la tendencia es nombrarlos por número o localidad, en este caso 79 de Alto Verde, pero que se respetaría lo ordenado por la ley 8.298 en homenaje al odontólogo que trabajo allí.
“En el barrio La Estanzuela tenemos un centro de salud Néstor Kirchner y no le hemos cambiado el nombre. ¿Por qué cambiar el nombre del de Alto Verde?”, respondió una fuente del Ministerio de Salud.
Según se indicó, ayer aún se esperaba la llegada del nuevo mobiliario del centro de salud y que, si eso se producía antes del mediodía, Cornejo iría a Alto Verde a cortar la cinta correspondiente.
Francisco Pérez Martínez era odontólogo. Había nacido en Jujuy. Era militante del Movimiento Popular Jujeño y llegó a ser intendente de la localidad de San Pedro y diputado provincial en la provincia del norte.
Allá nació el que luego sería gobernador de Mendoza. A los pocos meses de nacer Francisco hijo, la familia se vino a Mendoza, a los pagos de la señora Palmieri de Pérez, en Palmira.
Entonces fue cuando el odontólogo Pérez Martínez abrió su consultorio y, de paso, consiguió el cargo como dentista en el Estado. Varios años trabajó como profesional de la salud estatal, hasta que fue despedido tras la llegada al poder de la dictadura militar.
Para esos días de mayo en que se sancionó la ley 8.298, Pérez era ministro de Infraestructura de la provincia y ya había sido nominado por el grueso del PJ como el precandidato a gobernador del Frente para la Victoria.
Unos días después cumpliría años y sortearía la interna del peronismo: el 15 de mayo derrotó a Eduardo Sancho en una contienda que tenía un resultado cantado; Pérez era el candidato de todo el aparato peronista en épocas en que las primarias abiertas eran un eco lejano del kirchnerismo nacional.
En ese contexto se sancionó la ley que le ponía nombre al centro de salud de Alto Verde.
Ayer en Casa de Gobierno daban órdenes de último momento. Una de ellas era justamente el cartel que identificará al lugar: Centro de Salud N° 79 irá en letras grandes y algo más chico Francisco Pérez Martínez.
Todo tenía que ser perfecto para que la recorrida del Gobernador fuera fructífera en esta época preelectoral. Una de las cosas que la harían fructífera, según fundamentaron en tono de desafío, es que “Cornejo va a inaugurar el centro de salud que Pérez no pudo construir”.