Cenard: una mudanza con polémica

Quién gana y quién pierde con el traslado del Centro de Alto Rendimiento a las instalaciones de Parque Roca.

Cenard: una mudanza con polémica
Cenard: una mudanza con polémica

La mudanza del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) de Núñez a Parque Roca fue una bomba que el gobierno lanzó en el medio de los Juegos Olímpicos de la Juventud y que cayó muy mal en el mundo del deporte. La misma se enmarca en un proyecto del Gobierno porteño para construir en Núñez el Parque de la Innovación, que involucra también a un gran sector del predio del Tiro Federal Argentino cedido al club en comodato en 1891. Se trata de un acuerdo entre la Ciudad y la Nación, que es dueña del predio del actual Cenard.

La idea del Gobierno, que se gestó en octubre de 2015, es realizar un complejo de torres de viviendas, oficinas, laboratorios y empresas integradas a un gran espacio verde de uso público. Para eso propuso la mudanza del Tiro Federal a un nuevo predio junto al Parque de los Niños.

En julio de 2016, la Legislatura aprobó una ley para quitarle al Tiro Federal sus instalaciones. Y en octubre de ese mismo año, en una asamblea de socios, el club aprobó la mudanza bajo la condición de que se mantuviera en pie el edificio principal declarado en 2005 Monumento Histórico Nacional.

Hace dos meses se dio un paso más: se vendieron en subasta pública dos manzanas del predio que fueron adquiridas por Buenos Aires Landmark, una firma integrada por inversores de la familia de Gerardo Werthein, presidente del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo y del Comité Olímpico Argentino.

Las quejas se multiplicaron durante los últimos meses. Hubo abrazos simbólicos al predio de la Avenida del Libertador. Y ayer un comunicado firmado por las glorias más importantes del vóleibol nacional, los integrantes del seleccionado argentino medallista olímpico en Seúl 1988, oponiéndose al traslado reavivó la polémica.

“Los integrantes de la Selección Argentina de Vóley, medallistas olímpicos en los Juegos de Seúl 1988, nos unimos a las voces del deporte que se oponen a la destrucción de las instalaciones del Cenard. El deporte de Alto Rendimiento necesita de infraestructura para su desarrollo y crecimiento. Necesita sumar, no restar. ¡Decimos No al cierre del Cenard!”, postearon en las redes sociales Daniel Castellani, Daniel Colla, Hugo Conte, Juan Carlos Cuminetti, Waldo Kantor, Esteban Martínez, Raúl Quiroga, Jon Uriarte y Javier Weber.

La voz de la generación que también logró la medalla de bronce en el Mundial de Argentina en 1982 se sumó así a la de Marcos Milinkovic, último gran ídolo que tuvo el seleccionado de vóley.

"Defendamos al deporte argentino y no al negocio de unos pocos. Quienes fuimos parte del Cenard durante muchos años y vimos su evolución, vivimos con mucho dolor este intento de destrucción de un lugar que nos pertenece a todos los argentinos, no sólo a los deportistas", sostuvo Milinkovic días atrás.

Otro peso pesado que se pronunció fue Cachito Vigil creador de Las Leonas: "Me da mucha tristeza que un templo deportivo termine convertido en un emprendimiento que no tiene nada que ver con los valores del deporte. Siento que el negocio de unos pocos siempre le gana al sueño noble de muchos".

El enojo creció con el cambio de Secretario de Deportes de la Nación. La salida de Carlos Mac Allister, quien se postulará para gobernador de La Pampa, dio paso a la llegada de Diógenes de Urquiza, quien para los hombres del deporte es un CEO que no ayudará a los deportistas y se basan para ello en las primeras declaraciones del nuevos Secretario: "No puede ser que el deporte sólo viva del Estado, es una locura. No puedo entender eso".

Oficialmente se promociona a las instalaciones en Parque Roca como las ideales para que los deportistas puedan desarrollar todas las actividades. Y de hecho se acaba de abrir la licitación para construir una pileta olímpica techada en el predio que ocupaba el Parque de la Ciudad, enfrente del Parque Roca.

El argumento más firme de los deportistas es que el deporte nacional es que no se necesita derribar uno para crear el otro y que perfectamente podrían convivir ambos.

También se pone especial énfasis en lo incómodo que es llegar a Villa Soldati para los deportistas que llegan desde el interior, los que hoy tienen muy cerca al Cenard cuando arriban a la Capital Federal.

Hay que tener en cuenta que, más allá del trabajo que viene haciendo la Coorporación Buenos Aires Sur en Soldati, esta es una zona conflictiva e insegura para los deportistas que vivan allí.

Desde el Gobierno aseguran que no hay condiciones económicas para solventar los dos predios. "Soy pragmático y creo que nunca hay que duplicar gastos. Si tengo plata para una pileta, por ahí no tengo plata para bancar dos. O ponemos el dinero en la preparación de los atletas o gastamos en infraestructura duplicando innecesariamente”, dijo en su momento Werthein, quien quedó en el ojo de la tormenta después de que su familia fuera la que adquiriera los derechos para hacer el emprendimiento al lado de la cancha de River.

La presión hizo que el gobierno pusiera el pie en el freno y por ahora anunciara que, al menos, los próximos dos años (período final de la preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020), todo seguirá como hasta ahora. 

"A todos nos gustaría que Argentina tuviera más de un Centro, pero hoy, por el bajo presupuesto que tiene la Secretaría, eso no es factible. Además, la mudanza es una decisión política. Lo importante hoy es que en el Parque Olímpico hay muchas obras por hacer y eso va a llevar al menos dos o tres años. O sea que la mudanza no va a suceder mañana", explicó Walter Pérez, ex ciclista olímpico.

Por ahora, la novela continúa.

¿Qué pasará con River?

Muchos aseguran que en todo el proyecto entrarían los terrenos que hoy ocupa River.

De hecho el club está a sólo 200 metros del Tiro Federal. Desde la dirigencia se dice que el actual estadio necesita unas reformas que costarían entre 150 y 200 millones de dólares y entonces pusieron en el tapete la posibilidad de que se haga uno nuevo.

Trascendió entonces la posibilidad de que el club consiguiera unos terrenos que que pertenecen a las Fuerzas Armadas y que se encuentran detrás de la ex ESMA. El nuevo estadio, que llevaría la capacidad de 66.000 a 80.000 plazas, costaría 300 millones de dólares y se financiaría con la venta de los actuales terrenos.

Hasta se habla de la posibilidad de que se venda el nombre a una empresa como en Europa. Por ejemplo, el del Atlético de Madrid se llama Wanda Metropolitano dado que Wanda, grupo inmobiliario chino, ganó los derechos para poner su nombre. El del Arsenal inglés es Emirates, la aerolínea de Dubai. Todo tendrá que ser refrendado por una asamblea de socios.

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