Con el inicio de la primavera están en vigencia las nuevas multas para los conductores que sean detectados al mando de sus vehículos con más de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. Las sanciones contemplan multas de entre 36.000 y 108.000 pesos, además de la retención del vehículo y de la licencia del infractor.
Sin embargo, no sólo el consumo de alcohol es un riesgo latente al volante. Según indicó el jefe de la Policía Vial, Oscar Hómola el uso del teléfono celular mientras se conduce es motivo de una gran cantidad de accidentes -graves y leves- y está inmediatamente por debajo de los episodios de conducción en estado de ebriedad, en lo que se refiere a cantidad de infracciones labradas por la policía.
En lo que va del año se han hecho 3.405 multas por superar el límite de alcohol permitido, lo que lo ubica como el quinto delito más común; luego se ubica el uso del celular al volante donde se han sancionado a 1.958 personas.
La falta más común es la de conducir con la luz baja apagada (21.886 actas); seguida por no tener licencia de conducir (11.301 multas); en tercer lugar circular sin el cinturón de seguridad (9.316 multas) y en cuarto no tener la póliza de seguro (5.651 actas).
El detalle es que mientras que las multas por manejar bajo los efectos del alcohol se endurecieron notablemente, las referidas al uso del celular siguen siendo relativamente bajas y así, si bien se la considera una falta "gravísima", el monto a abonar oscila entre los 10.500 y los 18.000 pesos.
"Estas multas deberían tener en la Legislatura un tratamiento especial y exclusivo, como se hizo con el alcohol. Porque los accidentes que involucran a conductores que usan celulares están en crecimiento, y están entre las faltas que más se sancionan", agregó Hómola.
Sin embargo, Néstor Majul, subsecretario de Relaciones Institucionales del ministerio de Seguridad sostuvo que no está pensado por el momento armar un proyecto para encarecer la multas por el uso del celular.
Una característica de estas infracciones es que no son de fácil detección, a diferencia de no llevar el cinturón de seguridad o ir con las luces bajas apagadas. Y, a no ser que un patrullero o un efectivo pasen cuando el conductor lo esté usando, los usuarios suelen bajar el teléfono y ocultarlo cuando se acercan a un puesto de control.
"Está comprobado que en una distracción de 3 segundos -que es lo mínimo que una persona demora en bajar la vista, mirar la pantalla y volver a enfocarse en el camino- uno transita al menos 60 metros. Y es un tramo suficiente para que surjan obstáculos, alguien cruce la calle o frene de golpe el vehículo que va adelante. Ni hablar si uno además de mirar la pantalla va escribiendo, hablando o mandando audios", detalló el funcionario.
El uso del celular está prohibido y es sancionado incluso en los semáforos, cuando el auto está detenido pero también si se lo utiliza con altavoz (o mano libre) y aunque vaya colocado en los soportes que se adhieren al parabrisas. Esto último genera una contradicción con el uso de los GPS y con los conductores de aplicaciones de transporte (ver aparte).
In fraganti
Desde la Policía Vial de Mendoza, en tanto, resaltaron que las multas por encontrar a conductores con el celular "in fraganti" han crecido desde el año pasado. Es que mientras que a esta altura del 2018 se habían labrado 1.916 actas, en lo que va del año ya contabilizan 1.958.
"El problema es que la persona sigue conduciendo, aunque con el foco de atención en el celular. No está permitido su uso ni siquiera en los semáforos o con manos libres porque la atención se pierde", explicó Hómola. El funcionario destacó que lo recomendable es estacionar el auto para poder atender o directamente no estar pendiente del teléfono mientras se maneja. "En el caso de que una persona sea muy ansiosa, una recomendación es poner el teléfono en 'modo avión' y no desactivarlo hasta parar. Es cierto que hoy mucha gente trabaja con el celular pero la prioridad tiene que ser la de conducir y de alguna manera hay que contrarrestar esa idea de tener mirar todo lo que llega", agregó Hómola.
Una infracción más
El endurecimiento de las sanciones para los conductores con mayor nivel de alcohol del permitido no alcanza a otros delitos. De hecho, el uso del teléfono u otros dispositivos móviles está considerada una infracción gravísima porque afecta y pone en riesgo a terceros o a la misma persona, y la multa está fijada en 1.000 Unidades Fijas (UF).
Si bien entre el año pasado y el actual hubo un aumento de la multa -en 2018 ascendía a 9.500 pesos, y actualmente puede llegar hasta a 18.000 pesos-, no se debió a un endurecimiento del castigo sino que tuvo que ver con un incremento del valor de la Unidad Fiscal (UF) y que para este año es de 12 pesos cada una.
"Muchos de los siniestros ocurren por el uso del celular, algo que suelen declarar las víctimas o testigos y por eso tenemos que trabajar desde la educación, para naturalizar desde niños que no hay que manejar con el teléfono en las manos", destacó a su turno el presidente de la ONG Compromiso Vial en Mendoza, Omar López.
El activista indicó además que ni siquiera el uso de mano libre garantiza un manejo defensivo y también se refirió a la necesidad de regular de modo más firme y claramente el uso de los dispositivos y las herramientas permitidas (ver aparte).
Distractor
A nivel nacional, el uso del teléfono celular mientras se maneja está prohibido por el artículo 48 de la Ley de Tránsito 24.449 y se lo contempla dentro de los sistemas de comunicación continua.
En este sentido, y según estadísticas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), las principales faltas vinculadas a distractores del manejo tienen que ver, a nivel nacional, con el uso del celular. Del total de infracciones; 7,4% son por el uso de teléfono; le siguen los que fuman mientras manejan (2,8%) y, en tercero, el comer o beber (1,1%).
Desde la entidad nacional destacaron que el criterio que establece la ley es que el conductor debe tener las dos manos sobre el volante y que toda actividad extra es contemplada como una acción indebida.
Legislación poco clara de los soportes
Ya sea para los móviles o para los equipos de GPS, es muy común encontrar en algunos vehículos el dispositivo depositado en un soporte especial y adherido en una esquina del parabrisas.
"Es un elemento que obstruye la visión en el parabrisas, y que también funciona como distractor. Este es otro detalle que habría que revisar y ver cómo se aconseja su uso", indicó el jefe de la Policía Vial, Oscar Hómola. El funcionario destacó que todos estos elementos hacen que el conductor tenga su atención dispersa y no centrada en un espacio transitable que cada vez es menor y tiene mayores obstáculos.
"Yo trabajo en un remís y si no tengo la aplicación, no tengo trabajo. Necesito estar pendiente al celular. Por eso es fundamental que se trabaje en una fuerte y clara regulación sobre el uso de estas herramientas", dijo Oscar López, de Compromiso Vial en Mendoza
Avivadas en WhatsApp
Entre los tantos grupos que se crean dentro de la aplicación de mensajería WhatsApp están aquellos que integran personas que casi ni se conocen entre sí pero que tienen una función clara: advertir de los puntos en donde hay controles de alcoholemia.
"Sabemos que existen esos grupos, permanentemente nos llegan comentarios. Es la antítesis de lo que debería hacer una persona que quiere contribuir con las normas de convivencia. Y si uno está haciendo las cosas bien, no debería tener nada que ocultar ni habría problemas. Pero estas situaciones evidencian algo enfermo de la sociedad: crear una herramienta para evitar controles que salvan vidas", indicó Oscar Hómola.
Para intentar contrarrestar esta situación, los efectivos policiales han comenzado a trabajar con controles dinámicos y con motos, para patrullar esas calles más escondidas que se utilizan como vías de escape. "Van a seguir los controles fijos en los lugares de siempre y de mayor circulación, pero también vamos a trabajar con estos controles tipo sorpresa".
Encuesta
Según datos de informe sobre seguridad vial realizado por Movistar y Gonvarri sobre un total de 1.018 personas, el 93% de los consultados en Mendoza consideran que la principal causa de distracción al volante es el uso del celular.
El 84% de los encuestados cree que leer mensajes es la acción más peligrosa mientras se conduce. Mientras que casi el 84,5% `piensa que no se conduce de forma responsable, el 80% de los mendocinos consultados cree estar dentro de los que manejan de manera segura.
Finalmente y según los mendocinos consultados para la encuesta, el principal motivo para conducir de forma segura y responsable es llevar acompañantes (89%); luego sigue sentir miedo a tener un accidente (87%) y pensar en la familia (85%).