El que quiera Celeste, que le cueste. Porque este Gutiérrez de Aldo Fombella está dispuesto a hacer historia nuevamente. Como lo hizo en 2014, cuando ascendió de la B a la A y al poco tiepo se consagró subcampeón en la élite con la misma base de chicos que el mismo DT había formado.
Con la gran victoria que configuró ayer ante Rivadavia en calle Boedo, el Perro quedó a un paso del gritar campeón de Primera "A" de la Liga Mendocina después de doce años. El último título fue en 2006, pero aquella vez cayó en la final anual ante Huracán Las Heras.
Fiel a su estilo pragmático, Gutiérrez resolvió el partido ante la Naranja con suma sencillez y sentido del oportunismo.
Abrió el partido con un remate cruzado de Lucas Lucero, lo aseguró con un toque sutil de Misael Torres tras un centro de la derecha y le puso el broche de oro con un remate cruzado del goleador Lautaro Suraci.
Eso sí, nada está definido. Para ser campeón, le falta un pasito. El domingo visitará a San Martín y, para verlo en la final anual, le alcanza con empatar.
